Los mineros iraníes de Bitcoin deben registrarse con el órgano regulador de este país dentro de un mes.
El Vicepresidente iraní, Eshaq Jahangiri, estableció hace unos meses una nueva estrategia nacional para incentivar la inversión en minería de Bitcoin y otras criptomonedas para amortizar el desastre de la crisis económica del país y la brutal caída de valor de su moneda nacional. Así, el mismo presidente, para no dejar las puertas abiertas al campo, anunció este pasado lunes que los mineros de criptomonedas tendrán que registrar sus granjas mineras con el órgano regulador en menos de un mes. De acuerdo con la nueva directiva, los mineros deben revelar su identidad, capital y procedencia, además de la cantidad de dispositivos de minería que tienen en su poder e incluso el tipo de robot y sus características para la minería.
De esta manera cualquier empresa de minería que no esté dada de alta correctamente con el regulador tendrá que parar en seco su actividad. El órgano regulador para este proceso será el Ministerio de Industria, Minería y Comercio.
En mi opinión esta directiva busca conseguir un control más fino sobre el capital extranjero para evitar fugas de capital y de criptoactivos una vez minados. No obstante, como en todo régimen no democrático, las sanciones y el posible castigo, entre comillas por negarse al registro con el regulador, no está indicado en la directiva, pero de seguro que castigo habrá y severo para los malos. De hecho, los mineros de Bitcoin que previamente minaban de forma ilegal ya tenían problemas con la ley y con la sombra fresca que proporcionan los humildes hospedajes de las penitenciarías iraníes.
Realmente el cambio en Irán ha sido brutal, en el verano pasado el gobierno iraní básicamente persiguió la minería desde el punto de vista administrativo y religioso, aplicando el Corán a dicha actividad. Pero en la actualidad todo viene moviéndose en otra dirección y sin retracto alguno. En septiembre de 2019 hubo información de que el gobierno planeaba introducir licencias obligatorias y regulación para las empresas mineras en el país y llegado los primeros días del invierno pasado, las autoridades iraníes llegaron a anunciar que tenían la intención de pagar una recompensa a quién proporcionara información sobre la minería ilegal en el país.
En enero de 2020, el gobierno del país ya había emitido más de 1.000 licencias de minería de criptomonedas, y en mayo, como anunciamos en nuestro canal de YouTube, el presidente iraní ordenó al gobierno desarrollar una estrategia nacional actualizada para fomentar la minería de una manera global. Aparentemente, la directiva emitida es una de las primeras medidas en el marco de la nueva estrategia del país.
Esperemos que esta nueva forma de regulación traiga nuevas alegrías al país y le ayude a eludir presiones de otros países como los bloqueos en las transferencias interbancarias que los Estados Unidos de América esgrimieron en diversas ocasiones.
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