La Fundación de Derechos Humanos (HRF) anunció recientemente la asignación de 700 millones de satoshis a 20 proyectos innovadores a través de su Fondo de Desarrollo de Bitcoin.
Este esfuerzo de la Fundación de Derechos Humanos (HRF) busca utilizar Bitcoin como una herramienta para empoderar a individuos y organizaciones que operan en contextos de represión y censura.
Según dio a conocer la Fundación, los proyectos seleccionados se centran en proporcionar una mayor accesibilidad y usabilidad de Bitcoin y en asegurar su expansión global, de manera que millones de personas puedan tener acceso a esta solución e innovación financiera. Asimismo, entre los proyectos financiados en esta nueva subvención se encuentran proyectos enfocados en fortalecer la educación y la comprensión sobre el potencial de Bitcoin y las criptomonedas. Todo esto, con la finalidad de asegurar la accesibilidad de la criptomoneda líder del mercado para aquellos que viven bajo regímenes autoritarios.
La Fundación HRF está asignando este nuevo financiamiento a desarrolladores de software y proyectos de Bitcoin a través de su Fondo de Desarrollo de Bitcoin, lanzado en 2020. Esta iniciativa le ha permitido a la organización distribuir más de $5,5 millones de dólares en subvenciones a diversas iniciativas y herramientas de Bitcoin alrededor del mundo para fomentar el uso seguro y efectivo de esta innovación.
Tando, YakiHonne y Tomatech, entre los proyectos elegidos por la HRF
La Human Rights Foundation (HRF) ha seleccionado una diversa gama de proyectos innovadores que abarcan varias regiones, incluyendo América Latina, África y Oriente Medio. Entre los beneficiarios destacados se encuentra Tando, una nueva aplicación de pago cofundada por Sabina Gitau. Tando permite a 54 millones de kenianos utilizar Bitcoin para transacciones cotidianas, integrándose con el sistema de pagos móviles líder de Kenia. Esta plataforma, que no requiere verificación de identidad (KYC) y no tiene tarifas, ofrece a los ciudadanos una solución de pago privada y asequible, alineada con la misión de la HRF de promover la libertad financiera.
Otro proyecto financiado es YakiHonne, un cliente para el protocolo descentralizado Nostr. YakiHonne está diseñado para apoyar la libertad de expresión y promover los pagos con Bitcoin en 170 países, fomentando una mayor adopción y uso de la criptomoneda a nivel global.
Además, la HRF apoyará el proyecto Tomatech, que se enfoca en ofrecer tutoría y capacitación para desarrolladores y usuarios de Bitcoin. Tomatech busca fomentar una comunidad vibrante y activa de desarrolladores en India, impulsando el crecimiento del ecosistema de Bitcoin a través de educación y participación comunitaria.
Todas estas y otras iniciativas financiadas recientemente, reflejan el compromiso de la HRF con la promoción de la libertad financiera, la educación y el empoderamiento a través de la tecnología innovadora de Bitcoin.
Impulsando mejoras en Bitcoin Core
Además de los proyectos mencionados, la subvención de 700 millones de satoshis asignada por la Fundación HRF también incluye a varios proyectos enfocados en mejorar Bitcoin Core, el principal cliente de la red Bitcoin.
Uno de los proyectos más destacados en este contexto es el rediseño de la UX/UI para la aplicación Bitcoin Core, liderado por el diseñador de productos Michael Haase. Este esfuerzo busca llevar la aplicación Bitcoin Core a dispositivos móviles, permitiendo a los usuarios ejecutar nodos y acceder a funciones esenciales de la billetera, como Pagos Silenciosos y multifirma, directamente desde sus teléfonos. Esta actualización mejorará significativamente la accesibilidad y usabilidad de Bitcoin.
Otro proyecto financiado es Unify, una billetera Payjoin desarrollada por Fontaine, que oculta los historiales de transacciones al permitir pagos colaborativos entre varias partes y que se considera crucial para aquellos que viven bajo regímenes represivos.
Asimismo, la HRF también está apoyando a destacados desarrolladores de Bitcoin Core, como Jon Atack, un colaborador y editor de Bitcoin Improvement Proposal (BIP), que es reconocido por sus contribuciones significativas a la descentralización y solidez de Bitcoin; Naiyoma, la primera desarrolladora africana de Bitcoin Core, originaria de Kenia, que se dedica a fomentar un sistema financiero abierto basado en la transparencia, la libertad y la equidad; y Daniela Brozzoni, una experimentada desarrolladora de software, que ha contribuido previamente al Bitcoin Development Kit (BDK) y ahora se enfoca en Bitcoin Core para mejorar la descentralización, la privacidad y la resiliencia de Bitcoin.
La HRF considera estos proyectos como avances tecnológicos fundamentales para garantizar que Bitcoin siga siendo una herramienta accesible y segura para todos, especialmente para aquellos que operan bajo regímenes autoritarios. Al financiar todos estos proyectos, la Fundación se está asegurando de sentar una base sólida para un futuro más descentralizado y equitativo en el ámbito de las criptomonedas.