Un juez ha anulado la denegación del permiso para la granja de minería de Bitcoin de Greenidge Generation Holdings en el lago Seneca, permitiendo que esta continúe con sus operaciones habituales.
El fallo judicial se emitió la semana pasada a favor de la granja de minería de Bitcoin de Greenidge Generation, permitiendo que la misma pueda continuar operando en el lago Seneca de Nueva York, a pesar de la controversia que ha causado desde que abrió sus operaciones en enero de 2020.
Esta granja de minería de Bitcoin utiliza el lago Seneca para el sistema de enfriamiento de sus más de 8.000 unidades de criptomineros. La instalación, que anteriormente era una planta de energía de carbón, fue adaptada por Atlas Holdings para utilizar gas natural como fuente de energía para alimentar a los mineros de Bitcoin que operan allí. Sin embargo, los residentes locales y el Departamento de Conservación Ambiental del estado de Nueva York han expresado preocupaciones sobre el impacto ambiental de estas operaciones en el ecosistema del lago.
La sentencia judicial permite la continuidad de la granja de Bitcoin en Seneca Lake
Debido a las preocupaciones ambientales, el Departamento de Conservación Ambiental del estado había negado la renovación del permiso para Greenidge Generation, a fin de impedir que esta granja de criptominería pudiera continuar operando y mitigar el supuesto daño ambiental grave que estaba causando al lago. El departamento citó que el funcionamiento de esta granja de Bitcoin era inconsistente con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero establecidos por la Ley de Liderazgo Climático y Protección Comunitaria del estado.
Sin embargo, el reciente fallo judicial de la Corte Suprema del Estado de Nueva York dictaminó que la instalación de minería de Bitcoin puede continuar operando en el lago Seneca, anulando la decisión del Departamento de Conservación Ambiental para denegar la solicitud de la empresa para renovar su permiso.
El tribunal confirmó el poder del departamento para negar permisos y renovaciones de permisos para cualquier operación que considere una amenaza para los objetivos de reducción de daños climáticos del estado, reportó la CNBC. No obstante, en este caso específico, el juez negó la solicitud del Departamento para no otorgar el permiso a la granja de minería de Bitcoin por varias razones. Una de ellas es que el departamento no proporcionó justificaciones suficientes para su decisión.
Además, según los datos recopilados por el Instituto Finger Lakes de los colegios Hobart y William Smith sobre el funcionamiento de la granja de minería Bitcoin, con relación a la calidad del agua y los datos meteorológicos, indican que las afirmaciones de daño ambiental al lago son exageradas.
De planta de carbón a granja de Bitcoin
En X, la comunidad tecnológica Leven39 publicó un hilo proporcionando información y contexto sobre las operaciones de las instalaciones en el lago Seneca. En primer lugar, Greenidge Generation fue construida en 1937 y estuvo operando hasta 2011 como una planta de energía de carbón. En 2017 fue reactivada por Atlas Holdings y en 2020 entró en funcionamiento para alimentar la granja de minería de Bitcoin a base de gas natural, después de que se realizaran varias pruebas piloto.
Desde entonces, las instalaciones han estado operando dentro de los límites de uso y descarga de agua establecidos por el departamento, indicó la comunidad. Además, la granja de Bitcoin ha estado comprando créditos de carbono para ser 100% neutra en carbono.
A pesar de los esfuerzos de la granja por ser neutral en carbono, los activistas locales contra el cambio climático están preocupados por las emisiones y el impacto ambiental de las instalaciones. De hecho, algunos residentes locales han afirmado que las operaciones de la minera están “hirviendo” el lago. Sin embargo, estas afirmaciones han sido descalificadas, considerando que los datos históricos muestran que la temperatura del lago no ha aumentado significativamente desde que la granja de Bitcoin comenzó a operar.
La minería de Bitcoin no está aumentando la temperatura del lago
Los datos compartidos por Leven39 también demuestran que la temperatura del lago Seneca varió significativamente en 2016 y 2017, en comparación con 2018 y 2019, y que esto fue provocado por las olas de calor que se vivió en esos años y no por las operaciones de minería de Bitcoin, ya que para esos años las instalaciones de Greenidge Generation estaban inoperativas y la granja de Bitcoin aún no se había instalado.
Por otro lado, los datos recopilados por la comunidad tecnológica indican que la cantidad de agua que las instalaciones de Greenidge Generation puede descargar diariamente representa solo el 0,003% de toda el agua del lago, lo que es bastante insignificante. También, la empresa afirmó en 2021 que dicha descarga de agua tenía una variación de solo 6,8 grados Fahrenheit de diferencia media entre la entrada y la salida.
“Para contextualizar, esto es el equivalente a quitar 2,25 gotas [de agua] de una jarra de un galón, calentar esas gotas aproximadamente 7 ºF y agregarlas nuevamente a la jarra cada día, y luego afirmar que [esas 2,25 gotas] están causando que la jarra se sienta demasiado caliente”, destacó Leven39.
Luego, la comunidad tecnológica enfatizó que las matemáticas muestran que simplemente no es posible que las instalaciones de Greenridge Generation y las operaciones de minería de Bitcoin tengan un impacto significativo en la temperatura del lago Seneca.
“Este es otro caso de descuido por parte de los medios de comunicación cuando los datos públicos estaban fácilmente disponibles. Es puro FUD”, afirmó.
Greenridge Generation celebra la victoria judicial
En su cuenta de X, Greenidge Generation hizo eco de la decisión del juez que le permite a sus instalaciones de minería de Bitcoin continuar operando en el lago Seneca.
La empresa indicó que sus operaciones no solo están creando nuevas fuentes de empleo y contribuyendo a la actividad económica del estado, sino que lo está haciendo al mismo tiempo que cumple con todos los ambiciosos objetivos climáticos establecidos por el estado de Nueva York.
Así, aunque la reciente sentencia judicial ha generado un intenso debate entre defensores climáticos y partidarios de Bitcoin y las criptomonedas, la empresa aseguró que seguirá operando y abordando los aspectos técnicos y las implicaciones ambientales y sociales de sus operaciones.