Los desarrolladores de Ethereum han lanzado un nuevo shadow fork en la red de pruebas Goerli, que se implementará en la mainnet en los próximos días, para continuar avanzando hacia la fusión entre Ethereum y Ethereum 2.0. 

Esta semana, los desarrolladores de Ethereum darán lugar a dos nuevos hard fork en la red, que les permitirán detectar posibles errores para seguir avanzando hacia Ethereum 2.0. 

El primer hard fork se implementa este martes, 19 de abril, como una shadow fork en la red de pruebas Goerli. Más tarde, el día 23 de abril, este hard fork se implementará en la mainnet o red principal de Ethereum. 

Los desarrolladores de la cadena de bloques explican que el nuevo hard fork les permitirá probar el comportamiento y la estabilidad de la mainnet en la fusión, para detectar posibles errores y definir si es seguro avanzar hacia la capa de consenso de Ethereum; como fue nombrada Ethereum 2.0 a inicios de este año por la Fundación y por los desarrolladores de la red. 

La shadow fork o, bifurcación en la sombra, permite a los desarrolladores realizar pruebas específicas en la mainnet sin comprometer su seguridad, ya que se trata de una copia de la red principal que se destruye al terminar las pruebas. 

Si las pruebas resultan exitosas, como lo han hecho hasta ahora las actualizaciones y bifurcaciones anteriores, los desarrolladores de Ethereum podrán poner fecha a la llegada de la nueva red Proof of Stake (PoS), que dejará obsoleta la minería de bloques y dará lugar a una red altamente escalable y eficiente energéticamente. 

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En el capítulo final de la minería de bloques en Ethereum

Tim Beiko, desarrollador de Ethereum, tuiteó que, aunque la fusión entre Ethereum y Ethereum 2.0 se retrasó nuevamente hasta después del mes de junio, el equipo de trabajo se encuentra en la etapa final de desarrollo de la nueva red. 

Según Beiko, “definitivamente estamos en el capítulo final del PoW en Ethereum». 

Ethereum 2.0 desplazará a los mineros de bloques, que operan en el mecanismo de consenso a Proof of Work (PoW), dando lugar a una cadena de bloques con menos dependencia energética y, por tanto, más eficiente y sostenible. 

La nueva red Ethereum, basada en el mecanismo de consenso a Proof of Stake (PoS) será capaz de soportar miles de transacciones por segundo, haciendo que las aplicaciones y protocolos se ejecuten de forma más rápida y con tarifas de comisión más bajas, al mismo tiempo que garantiza el cuidado del medio ambiente al consumir menos energía y potencia computacional. 

Ethereum logrará todo esto después de la fusión de ambas cadenas, la Ethereum actual basada en PoW y la cadena de balizas de Ethereum 2.0 que se ejecuta en paralelo a la mainnet, sin sacrificar la descentralización ni la seguridad. 

Según la hoja de ruta de Ethereum 2.0, es posible que la fusión, llamada “The Merge”, llegue en algún momento entre el tercer y cuatro trimestre de este año. 

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