El acuerdo recientemente firmado entre Rumble y el gobierno de El Salvador marca un hito en la adopción de tecnologías descentralizadas, con Bitcoin y la nube como protagonistas de una nueva era de innovación.
El Salvador, conocido por ser el primer país del mundo en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal, ha dado otro paso audaz hacia la independencia tecnológica al seleccionar a Rumble como su proveedor de servicios en la nube. Este acuerdo, firmado recientemente, refuerza el compromiso del país con la innovación y la libertad digital, sentando un precedente para otros gobiernos que buscan alejarse de las grandes tecnológicas tradicionales.
Rumble informó que el acuerdo incluye servicios como almacenamiento en la nube, computación en la nube, bases de datos, balanceadores de carga e integración con Kubernetes.
Chris Pavlovski, CEO de la plataforma, destacó que el objetivo es asegurar la libertad, innovación y prosperidad del país y que este acuerdo es una prueba más de que la infraestructura que proporciona su plataforma es confiable para manejar las necesidades más críticas de los gobiernos.
El Salvador: un laboratorio de innovación tecnológica
El Salvador no es ajeno a los acuerdos tecnológicos de gran envergadura. En 2023, el país firmó un acuerdo de siete años con Google para acelerar su transformación digital.
Como informó este medio, este pacto con una de las mayores tecnológicas incluyó la implementación de herramientas de Google Cloud, inteligencia artificial y programas de capacitación para ciudadanos y funcionarios públicos. Sin embargo, la decisión de sumar a Rumble como proveedor de servicios en la nube refleja una estrategia más amplia del país: diversificar sus alianzas tecnológicas y reducir la dependencia de un solo proveedor.
Stacy Herbert, directora de la Oficina Nacional de Bitcoin de El Salvador, destacó que este acuerdo con Rumble es «natural» debido a los valores de libertad e innovación compartidos entre ambas partes.
«El Salvador siempre está buscando nuevas fronteras, y Rumble ha defendido estos ideales desde su creación», afirmó Herbert.
Rumble: un actor clave en la descentralización de la nube
Rumble, conocida inicialmente como una plataforma de videos alternativa a YouTube, ha expandido su alcance hacia los servicios en la nube, posicionándose como una opción descentralizada frente a gigantes como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud. Su enfoque en la libertad de expresión y la independencia tecnológica ha resonado con gobiernos y empresas que buscan evitar la censura y el control centralizado.
Pavlovski comentó que gobiernos como el de El Salvador están reconociendo la importancia de la independencia de las grandes tecnológicas para no arriesgarse a ser censurados o silenciados tecnológicamente.
«Nadie quiere arriesgarse a ser silenciado tecnológicamente porque a un activista en Silicon Valley no le guste lo que piensas o dices… Las personas y los gobiernos están ahora cada vez más alineados con los valores de libertad e independencia que mantenemos y protegemos en Rumble», señaló Pavlovski.
Pero, además de atraer a usuarios y gobiernos que valoran la transparencia y la descentralización, Rumble también recibió una importante inversión de Tether que ha sido un factor clave en su crecimiento.
En diciembre de 2024, la compañía detrás de la stablecoin USDT invirtió $775 millones de dólares en Rumble para acelerar su crecimiento y adopción. Esta inversión no solo proporcionó liquidez inmediata a la plataforma, sino que también reforzó su capacidad para competir en el mercado de servicios en la nube.
Bitcoin se ha convertido en el eje central de la estrategia de El Salvador
El acuerdo con Rumble no puede entenderse sin mencionar el papel central que Bitcoin juega en la estrategia tecnológica y económica de El Salvador. Desde que adoptó Bitcoin como moneda de curso legal en 2021, el país ha buscado consolidarse como un hub de innovación financiera y tecnológica, impulsado por la mayor criptomoneda del mundo.
En este contexto, Bitcoin no solo es una herramienta para la inclusión financiera y la protección contra la inflación, sino también un símbolo de la innovación, la descentralización y la soberanía monetaria del país. Rumble, por su parte, ha demostrado su compromiso con estos principios al incluir a Bitcoin como parte de su estrategia financiera e invertir $20 millones de dólares en la criptomoneda en noviembre del año pasado. Todo esto, después de seguir los pasos de empresas como MicroStrategy y Semler Scientific, que también han hecho de Bitcoin su eje central.
Por lo tanto, esta alianza entre Rumble y El Salvador refuerza la idea de que Bitcoin y las tecnologías descentralizadas son complementarias para los objetivos de crecimiento y desarrollo tecnológico y para la defensa de la libertad de expresión. Mientras Bitcoin desafía el sistema financiero tradicional, Rumble lo hace con el ecosistema de servicios en la nube, dominado por grandes corporaciones.
El futuro de la independencia tecnológica
Considerando todo lo anterior, vemos que el acuerdo entre Rumble y El Salvador es más que una simple transacción comercial. Se trata, más bien, de una declaración de principios. En un mundo donde la dependencia de unas pocas empresas tecnológicas es cada vez más evidente, este pacto representa un esfuerzo por construir una infraestructura digital más diversa y resistente.
Para Rumble, este acuerdo es una oportunidad para demostrar que su infraestructura es capaz de manejar las demandas de un gobierno nacional, mientras que para El Salvador, es un paso más en su camino hacia la independencia tecnológica y la consolidación de Bitcoin como pilar de su economía.
En conclusión, El Salvador continúa posicionándose como un líder global en la adopción de tecnologías disruptivas. Al elegir a Rumble como proveedor de servicios en la nube, el país no solo refuerza su compromiso con la innovación, sino que también envía un mensaje claro sobre que el futuro de la tecnología debe ser descentralizado, transparente y alineado con los valores de libertad. Este acuerdo marca el inicio de una nueva era en la que la tecnología no solo sirve a los intereses de unos pocos, sino que empodera a todos.