El comienzo de una nueva era: XRP rompe récords y despierta a los inversores

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Tras una etapa de picos a la baja y de menor actividad en su blockchain, XRP vuelve a la senda de alza y destaca. Todo esto se debe a un incremento en su dinámica dentro de la cadena. Después de la segunda semana de marzo, esta red alcanzó más de 2 millones de transacciones, lo cual representa un nivel que históricamente en el ecosistema cripto ha sido indicativo de un renovado interés por parte de los inversores.

La criptomoneda XRP es el activo digital nativo de la cadena de bloques Ripple que fue desarrollada y puesta en circulación en 2013 y es creación de la compañía OpenLabs. Esta empresa tiene su sede en San Francisco, Estados Unidos y se dedica al desarrollo de software de uso ciudadano que busca empoderar a quienes han estado rezagados socialmente en aspectos tecnológicos.

La criptomoneda que corre en la blockchain de Ripple ha estado entre tercero y cuarto lugar en importancia dentro del mundo de los activos digitales. Se trata de una divisa ampliamente conocida y a la fecha, está en el puesto 3 del ranking, con una capitalización de mercado que supera los 19.890 millones de dólares.

A diferencia de las dos principales criptomonedas que dominan el ecosistema, que son Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH), el valor de una unidad de cada token XRP es considerablemente bajo. Los dos primeros oscilan entre los 83.000 dólares y 1.900 dólares, respectivamente. Mientras que Ripple se ubica en 2,30 dólares (a fecha de la segunda semana de marzo de 2025).

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El papel de los nuevos inversores y el alza de XRP

Las dos primeras semanas de marzo marcaron un punto de inflexión en la historia de Ripple. La red XRP ha alcanzado su máximo histórico de operaciones al registrar más de 2 millones de transacciones. Esto marca un récord que causó una reactivación muy dinámica en la actividad de la cadena tras vivir un período de desaceleración.

Las claves de la alta actividad

El repunte que experimentó la blockchain de Ripple y su token XRP se debe a varias señales que son clave:

  1. Un notable incremento en los volúmenes de transacciones. Esto permite un retorno gradual de la liquidez del mercado tras el período de latencia.
  2. La estabilización del precio de XRP que ronda los 2,30 dólares después de haber tocado un fondo mínimo que bajó hasta los 2,10 dólares.
  3. La identificación de un soporte técnico cuando el token tocaba fondo en los 2,10 dólares, lo cual sirvió de muro de contención frente a posibles nuevas caídas por debajo de este precio.
  4. La creciente confianza e interés por parte de los inversores. Esto indica, por una parte, un renovado interés de los inversores y el hecho de que este activo se afianza como uno de los cuatro primeros en importancia y por capitalización del mercado dentro del ecosistema criptográfico.

¿Es alza o un rebote?

En el mundo de las criptomonedas y en lo que se refiere a su precio hay algo conocido como rebote. Este es un fenómeno que se da cuando hay un movimiento al alza en el precio después de haber habido una caída significativa en este. Este ocurre por diversas razones. Entre ellas, está la corrección misma del mercado, el incremento en la cantidad de compradores del activo que ven en la disminución del precio una oportunidad de inversión o hechos con impacto positivo en una cadena de bloques que generan o refuerzan la confianza del público en el cripto mercado.

Ahora bien, es importante analizar cada contexto junto a otros indicadores antes de interpretar un rebote como una recuperación sostenida del precio de un activo o simplemente como un movimiento de carácter temporal dentro de una tendencia que se mantiene como bajista.

Actualmente, se puede afirmar que XRP atraviesa una etapa a la baja que ha limitado su crecimiento a corto plazo. Para que esta tendencia se revierta y podamos corroborar que no es un simple rebote es necesario que se cumplan estos factores:

  1. Que se dé un cruce de la media móvil 50-EMA (Exponential Moving Average) que, actualmente, está ubicado en torno a los 2,50 dólares y que representa una resistencia al alza, la cual debe superarse para alterar la dirección del precio en caída. 
  2. Que exista un cierre de precio definitivo tras los movimientos abruptos que ubique el mismo por encima de los 2,55 dólares. Esta tendencia es vital para que haya la posibilidad y se considere este comportamiento como una recuperación del valor del token que sea estable y sostenido. 
  3. Aumento en el volumen de transacciones, pues esto sería garantía de un soporte sólido de precios más altos, a la vez que demostraría mayor interés y confianza por parte de los inversores. 
  4. Mayor interés y adopción institucional, punto en extremo relevante en el ecosistema cripto y en un contexto mundial mucho más amplio en el cual los países BRICS buscan alternativas para sus operaciones diferentes a las infraestructuras bancarias y financieras tradicionales. Esto no solo podría beneficiar la adopción de XRP, sino de todos los activos digitales, sean criptomonedas o tokens.

Sin embargo, para que esta recuperación del precio de XRP se consolide y no se considere esto como un rebote temporal, será importante ver un aumento en el volumen de operaciones de compras, puesto que esto mantendría en el tiempo la tendencia alcista y evitaría retrocesos hacia niveles de precios más bajos.

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En definitiva, la recuperación del precio de XRP por la cantidad de inversores que decidieron comprar el token debe verse en un entorno financiero que está en constante transformación. La criptomoneda nativa de Ripple aún tiene que probar su habilidad de adaptarse a un modelo económico cambiante y sostenible. El papel de los inversores y las instituciones será crucial en las próximas semanas y meses, sobre todo mientras los países BRICS y otros actores de importancia institucional evalúan opciones distintas a las redes financieras convencionales para las transacciones transoceánicas.


La inversión en criptoactivos no está totalmente regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas debido a su alta volatilidad y existe riesgo de perder la totalidad de los importes invertidos.