Las criptomonedas han dado lugar a una economía colaborativa y habilitada para la próxima generación de Internet, que se construye en torno a la tecnología blockchain.
Las redes de infraestructura pública descentralizada o DePIN, siglas de “Decentralized Public Infrastructure Networks”, son redes compuestas por equipos hardware que funcionan de manera descentralizada para permitir que cualquiera pueda conectarse y convertirse en un proveedor de infraestructura.
La tecnología blockchain es uno de los jugadores sustanciales en el campo de las DePIN, que ha permitido la evolución de este nuevo tipo de infraestructura física descentralizada. Asimismo, las criptomonedas y los tokens desempeñan un papel crucial en las DePIN, introduciendo incentivos que permiten motivar a los usuarios y a las empresas a conectarse para proveer infraestructura.
Si bien, el sector de las DePIN está en pleno desarrollo, CoinMarketCap puntualizó que en los últimos años la construcción de este tipo de redes ha estado avanzando de forma considerable, especialmente desde la llegada de la blockchain, por lo que representan uno de los temas clave para la industria cripto en la segunda mitad de este 2023. La plataforma de análisis y seguimiento de precios de criptomonedas estima que este mismo año podríamos ver un desarrollo más significativo en los proyectos que hacen parte de este interesante sector.
DePIN, un tema clave para la industria blockchain
El nacimiento de las criptomonedas transformó por completo la forma de ver e interactuar con el mundo financiero. Hoy en día, las personas pueden acceder a redes peer-to-peer para transferir valor sin intermediarios. De igual manera, es posible acceder a servicios financieros, como los préstamos, sin necesidad de acudir a un banco y todo esto gracias a las criptomonedas y a la industria que se ha construido en torno a estas, que han mejorado y revolucionado una gran gama de servicios, haciéndolos más accesibles a todos a través de la tecnología blockchain y la descentralización.
Estas mismas tecnologías revolucionarias también están dando lugar a una nueva generación de la web, conocida como Web3, donde se construye un completo ecosistema de servicios descentralizados y una nueva economía digital que buscan transformar Internet, abrir las puertas a nuevos modelos de negocio que beneficien a todas las partes involucradas y crear un mundo hiperconectado más seguro, transparente y libre.
No obstante, una realidad que existe hoy en día es que, al igual que el Internet actual, muchos de los sitios webs de proyectos y aplicaciones de la industria cripto necesitan de plataformas de infraestructura centralizadas como Amazon Web Service (AWS) y Google Cloud para funcionar. Por ello, un fallo como el que sufrió AWS a finales de 2021 puede tener un gran impacto para estas plataformas.
En diciembre de 2021, los servicios de AWS se vieron afectados por un error que dejó a varios exchanges y plataformas de criptomonedas fuera de servicio por varias horas. Los usuarios de estas plataformas no podían acceder a sus cuentas ni a sus fondos en criptoactivos, lo que desató todo un caos. Afortunadamente, Amazon solucionó el fallo y las plataformas de intercambio cripto pudieron reestablecer los servicios a sus clientes al poco tiempo. Pero la interrupción de servicios que sufrió AWS dejó nuevamente en evidencia la clara necesidad de construir una nueva infraestructura en torno a la descentralización.
Las DePIN satisfacen esta necesidad, ya que funcionan como una red distribuida de computadoras donde las personas o empresas pueden conectar dispositivos de hardware como nodos para contribuir a la red. Como se mencionó al principio, estas redes están utilizando la tokenización, actualmente, para incentivar a los usuarios a conectarse y a servir como proveedores de infraestructura.
Cómo funciona una DePIN y sus incentivos económicos
Una DePIN funciona mediante la combinación de tecnologías como la blockchain e incentivos económicos para impulsar la construcción y operación de infraestructuras físicas descentralizadas. Estas infraestructuras pueden abarcar áreas como energía, transporte, comunicaciones, agua, entre otras.
En una DePIN, los participantes contribuyen con recursos como tiempo, conocimientos, capital y trabajo para construir y mantener la infraestructura. Estas contribuciones son luego recompensadas mediante incentivos económicos en forma de tokens o criptomonedas. Estos incentivos económicos tienen como objetivo alinear los intereses de los participantes y fomentar la cooperación y la construcción colectiva de la infraestructura. Tal y como sucede en las redes blockchain, donde los mineros o stakers, son recompensados por mantener recursos que permiten a dichas redes funcionar.
Los incentivos económicos en una DePIN se basan o generan gracias a una enorme variedad de mecanismos. Uno de ellos es la emisión de tokens, que se distribuyen entre los participantes como recompensa por su contribución. Estos tokens pueden tener valor económico y ser intercambiados en mercados secundarios. Además, los participantes también pueden recibir incentivos adicionales en función de la calidad de su contribución, la productividad, la innovación o el impacto generado. En definitiva, cada DePIN puede ajustar o crear mecanismos acordes a la realidad y objetivo de su infraestructura.
Sin embargo, el punto común en todos estos procesos de incentivos es la tokenización. La tokenización de una DePIN es la que permite crear un sistema de incentivos transparente y auditable, donde cada contribución es registrada en la blockchain y los tokens se distribuyen de manera justa. Esto fomenta la confianza entre los participantes y evita la concentración de poder en manos de unos pocos. Además de los incentivos económicos, una DePIN puede ofrecer otros beneficios a los participantes, como acceso preferencial a los servicios de la infraestructura construida o la posibilidad de influir en las decisiones de gobernanza de la red.
Los proyectos DePIN
Uno de los principales proyectos que forma parte del sector de las DePIN es Helium, una red descentralizada que está enfocada en los dispositivos del Internet de las Cosas. Helium se lanzó en 2019 como una solución para construir una red inalámbrica de nodos descentralizados impulsada por las personas, donde dispositivos de baja potencia pueden conectarse y compartir datos entre sí.
A través de este proyecto, sus creadores Amir Haleem, Shawn Fanning y Sean Carey, quieren construir la “The People’s Network” para impulsar la descentralización y garantizar la conectividad a nivel global.
Asimismo, IoTeX, que también se centra en el Internet de las Cosas, es otro de los proyectos de la industria blockchain que hacen parte del sector DePIN. IoTeX construye una red descentralizada donde los usuarios pueden retomar el control de sus datos. Su principal objetivo es construir un ecosistema abierto donde las personas y las máquinas puedan interactuar para potenciar la economía abierta mediante el uso del token IOTX.
También, la red de almacenamiento de datos descentralizada Filecoin hace parte de las DePIN. Esta red funciona como una nube de datos blockchain que permite almacenar datos e información de forma segura y para siempre. En 2014, Filecoin se presentó como una capa de incentivo para el Sistema de Archivos Interplanetarios (IPFS) alimentada por el token FIL.
Además de Helium, IoTeX y Filecoin, otros proyectos del mundo cripto que están ayudando a construir el ecosistema de las DePIN son Arweave, una plataforma de almacenamiento de información que es resistente a la censura; Storj, una nube descentralizada para la carga de archivos y Sia, que ofrece un mercado para la capacidad de disco duro inactivo en computadoras de todo el mundo.
Pero no todos los proyectos que forman el sector de las DePIN están relacionados a la tecnología blockchain. El protocolo Nostr, por ejemplo, que no utiliza la cadena de bloques, está centrado en construir un nuevo estándar de comunicación resistente a la censura, que permita construir aplicaciones sociales y de mensajería para que las personas puedan interactuar y comunicarse entre sí de manera privada y descentralizada sin hacer uso de la blockchain ni de servidores como AWS.
BitTorrent, desarrollado por Bram Cohen en 2001, es un protocolo de comunicaciones P2P descentralizado para el intercambio de archivos en Internet. Este protocolo incentiva la distribución y el intercambio de archivos y contenido a través del token BTT.
Principales casos de uso
El sector de las DePIN se divide en diferentes mercados. Según Messari, en su informe “The DePIN Sector Map” publicado en enero, las redes de servidores, las redes inalámbricas, las redes de energía y las redes de sensores, donde se monitorean los datos desde diferentes ubicaciones de forma similar a Google Maps, son los principales casos de uso de las redes de infraestructura pública descentralizada.
Un mercado de $3,5 billones para 2028
En los próximos cinco años, el crecimiento que puede experimentar el sector de las DePIN puede ser colosal. De acuerdo con la plataforma de rollups acumulativos Eclipse, el mercado de las DePIN está valorado en unos $3.000 millones de dólares. Sin embargo, las proyecciones apuntan a que, en 2028, podría alcanzar un valor de $3,5 billones de dólares.
Asimismo, CoinMarketCap señaló en su informe “Crypto Market Analysis H1 2023” que la expansión del sector de las DePIN podría ser inminente este 2023, con proyectos como Helium, IoTeX, Filecoin y Arweave construyendo de manera constante.