Lo que comenzó como una burla en internet se ha convertido en un fenómeno financiero que ha sorprendido al mundo: las criptomonedas inspiradas en perros, conocidas como «memecoins», han pasado de ser chistes a generar fortunas millonarias. Lideradas por Dogecoin, estas monedas digitales basadas en memes de canes han conquistado a inversores, celebridades y comunidades online, demostrando que incluso las ideas más absurdas pueden tener un impacto serio en el mercado cripto.
Todo empezó en 2013 con Dogecoin, creada por los ingenieros Billy Markus y Jackson Palmer. Inspirada en el popular meme «Doge», que mostraba a un perro Shiba Inu con frases hilarantes en inglés roto, Dogecoin nació como una parodia de Bitcoin y del frenesí especulativo de las criptomonedas. Markus, de hecho, no se tomó su creación en serio y vendió sus Dogecoins por el equivalente a un Honda Civic usado. Sin embargo, lo que parecía una broma efímera ganó tracción gracias a una comunidad entusiasta en redes sociales. Para 2021, impulsada por tuits de Elon Musk, Dogecoin alcanzó una capitalización de mercado de más de 50,000 millones de dólares, con un precio récord de 0.73 dólares.
El éxito de Dogecoin abrió la puerta a otras memecoins caninas. En 2020, Shiba Inu (SHIB) emergió como un «asesino de Dogecoin», también basada en la misma raza japonesa. Creada por un desarrollador anónimo conocido como Ryoshi, SHIB se disparó en popularidad tras menciones de Musk y Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum. Aunque su valor unitario sigue siendo una fracción de centavo (0.00008616 dólares en su pico), su oferta masiva de un cuatrillón de tokens la llevó a una capitalización multimillonaria. Historias de inversores que convirtieron cientos de dólares en millones circularon, alimentando el fervor.
Certificado
Curso Principales Criptomonedas
Nivel básicoBit2Me Academy te trae un nuevo curso en el que aprenderás todo lo necesario sobre las criptomonedas más importantes que existen en la actualidad.
Otras criptomonedas como Floki Inu, inspirada en el perro de Musk, y Dogwifhat, basada en un Shiba Inu con sombrero, han seguido el mismo camino. Dogwifhat, lanzada en 2023 en la red Solana, escaló al top 100 de criptomonedas en 2024 con un aumento de más del 300% en una semana. Estas monedas, aunque carecen de utilidad práctica más allá de la especulación, han construido «ejércitos» de seguidores leales en plataformas como X y Reddit, donde el humor y la viralidad impulsan su valor.
El atractivo de estas criptomonedas radica en su accesibilidad y carisma. Con precios bajos, atraen a pequeños inversores que ven en ellas boletos de lotería digitales. Sin embargo, su volatilidad es un arma de doble filo: mientras algunos se han hecho millonarios, otros han perdido fortunas. Los expertos advierten que su valor depende exclusivamente de la especulación y el respaldo de figuras públicas, no de fundamentos sólidos.
De broma a millonarias, las criptomonedas de perros han roto barreras en el mundo cripto, mostrando que una idea divertida, respaldada por una comunidad apasionada, puede mover mercados. Aunque su futuro es incierto, su historia ya es un capítulo inolvidable en la evolución de las finanzas digitales.
