El congresista estadounidense, Pete Sessions, ha señalado en un tuit que la industria de la minería de Bitcoin en EEUU podría sentar las bases para la independencia energética de la nación.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania, la independencia energética se ha convertido en un tema central para muchas naciones que dependen del gas y del petróleo que llega desde el este de Europa. El propio presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, expresó sus preocupaciones por este tema y la necesidad de encontrar fuentes de energía alternativa, que ayuden a lograr la independencia energética.
En este contexto, Pete Sessions, congresista por el estado de Texas, señaló en un tuit que la minería de Bitcoin podría ser un pilar fundamental para la obtención de este objetivo. El estado de Texas produce en la actualidad el 14% de la tasa de hash mundial de Bitcoin.
La publicación del congresista Sessions ha suscitado una ola de apoyo en la comunidad criptográfica, aunque también le ha granjeado algunas críticas, en las que se señala que el comentario resulta “poco específico”.
Esta no es la primera vez que un representante de Texas se expresa en este sentido. Ted Cruz, senador del estado, señaló hace unos meses que la minería de criptomonedas puede consumir el exceso de energía en periodos de escasa demanda y reducirlo cuando ésta aumente.
Hacia la independencia energética de la mano de Bitcoin
A pesar de lo vago que puede ser el comentario del congresista Sessions, lo cierto es que los analistas y expertos en minería de criptomonedas llevan un tiempo señalando el potencial del sector minero para fortalecer la industria energética en el país.
En este sentido, los centros mineros podrían aprovecharse de las energías renovables. Estos centros de datos flexibles pueden aprovechar la energía de plantas y redes propias, con fuentes de energía verde, como es el ejemplo de los “minirreactores” nucleares que utiliza la empresa Oklo y que permiten generar hasta 180 MW continuos.
Por otra parte, la Administración de Información Energética de EEUU, ha incluido a Texas como el principal proveedor de energía eólica del país. Esto convierte al estado en un centro minero viable y, por tanto, sus esfuerzos por ampliar el número de centros mineros podrían tener un impacto positivo en las políticas energéticas de EEUU.
El sector minero también favorece el uso y el acceso a las energías renovables. Esto, de acuerdo con los analistas e investigadores, pueden reducir el uso de la red pública de energía y aliviar el impacto que tiene la minería de criptomonedas en el medio ambiente.
Nueva York contra la minería de criptomonedas
Por su parte, el Comité de Conversación del Medio Ambiente de la Asamblea del estado de Nueva York votó ayer, martes 22 de marzo, a favor de una propuesta de ley que, de hacerse efectiva, prohibirá la minería de criptomonedas en el estado durante, al menos, dos años.
La propuesta de ley ha sido auspiciada bajo la Ley de Liderazgo Climático y Protección de la Comunidad, que exige que las emisiones de gases de efecto invernadero en el estado se reduzcan un 85% antes de 2050 y que las emisiones netas se reduzcan a cero.
Para que esta propuesta de ley se haga efectiva, en primer lugar, deberá aprobarse por la Asamblea de Nueva York. De ahí, pasará al Senado, donde también tendrá que ser aprobada y, finalmente, deberá ser firmada por el gobernador del estado para convertirse en una ley formal.
En este sentido, la propuesta de ley de la Asamblea neoyorquina tiene un camino difícil, ya que una propuesta similar fue rechazada a principios de marzo por el Parlamento Europeo.