De aquellos barros, estos lodos. De aquella impresión exacerbada de dinero, esta inflación. La Reserva Federal de los Estados Unidos ha anunciado una subida los tipos de interés de 0,75%, en lo que supone el mayor aumento de los últimos 28 años.
¿En qué te afecta la subida de los tipos de interés?
Si estás en Europa, por el momento el impacto no se notará demasiado en tu bolsillo. De momento. El Banco Central Europeo (BCE) se ha mostrado más cauto que sus colegas americanos a la hora de subir los tipos de interés. Aun así, ya han anunciado que, a partir de julio, el precio del dinero también subirá un 0,25% y se acabarán los programas de compra de deuda soberana. Pero vamos a la cuestión, ¿cómo te afectará en el día a día?
Las hipotecas, más caras
Es la consecuencia más visible. La hipoteca es el gasto principal de las familias españolas, y con esta subida, aquellas que tienen un tipo variable y estén vinculadas al euríbor serán las que más se vean afectadas. En datos reales, en España, aproximadamente, 4,1 millones de hipotecas son de este estilo. Estas verán recalculada su cuota una vez les expire el periodo de renovación, que suele ser anual.
Para las hipotecas de tipo fijo que ya estuvieran firmadas no habrá problema. Sin embargo, las nuevas también tendrán que pasar por el aro de esta subida del 0,25% y lo que consideren sus bancos. Primera conclusión: menos dinero en circulación y más dinero en los bancos.
Más intereses por los ahorros
SIn embargo, si a aquellos que tienen hipotecas les costará más pagarlas, a los que tengan aún su dinero en cuentas de ahorro o en activos de inversión, la subida de tipos de interés les beneficiará. Con este aumento del coste del dinero se espera que los bancos vuelvan a ofrecer a sus clientes incentivos por mantener el dinero «a buen recaudo». Se primará a aquellos que ahorren.
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El riesgo de una recesión
Al final, si se atan cabos, el aumento del precio del dinero puede contraer la economía, provocando una crisis y, a la postre, una recesión. Si por un lado se retrae dinero en circulación potenciando el ahorro y, por el otro, se retrae quitándoselo a las familias teniendo que pagar más por sus hipotecas, habrá menos FIAT para consumir, provocando una contracción de la economía que, en otras ocasiones, provocó una recesión y miles de despidos.
Todo contra la inflación del dinero fiat
Los movimientos tanto de la FED como del BCE vienen provocados por el aumento en la impresión de billetes en papel provocado tras la pandemia de COVID-19. Las ayudas de estímulo de la economía han provocado que ahora, junto con la situación geopolítica mundial, la inflación se haya disparado hasta números no vistos desde hace varias décadas. ¿La solución? Ir de nuevo a por las familias para intentar arreglar el desaguisado con una medida que, a corto plazo, supondrá: precios más caros (la inflación no bajará de la noche a la mañana) y, además, menos dinero por tener que pagar más intereses en la hipoteca.
Con Bitcoin, sin embargo, al tener una producción limitada a 21 millones y ser deflacionario, no ocurriría algo similar. No hay posibilidad de imprimir más, de crear más. El BTC número 21 millones será el último. ¿Todavía seguiremos creyendo en el dinero fiat para entonces?
