Bitcoin, la mayor criptomoneda por capitalización de mercado, podría jugar un papel crucial en la estrategia de los BRICS para acelerar la desdolarización a nivel global.
La desdolarización es un fenómeno que ha cobrado fuerza en los últimos años, especialmente entre las naciones emergentes que buscan reducir su dependencia del dólar estadounidense. En este contexto, el bloque de países BRICS, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, ha tomado la delantera en la promoción de monedas locales y otras alternativas como Bitcoin, la criptomoneda líder del mercado.
De acuerdo con informes recientes, los BRICS han comenzando a apoyarse en estas herramientas para desafiar el dominio del dólar en el comercio internacional.
Los BRICS quieren minimizar su dependencia del dólar
Desde hace tiempo, los países BRICS han manifestado su intención de disminuir su dependencia del dólar estadounidense. Este interés se ha intensificado en un contexto global donde las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos han llevado a varios países a replantearse su posición en el sistema financiero internacional.
Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la participación del dólar en las reservas globales ha disminuido del 72% en 2000, al 59% en 2021, lo que refleja un cambio significativo en la dinámica económica mundial.
Por otro lado, recientemente, la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, Diane Rousseff, destacó que hasta el 30% de la financiación del banco se realizará en monedas locales, lo que subraya un compromiso claro hacia la desdolarización de sus economías. Rousseff enfatizó que esta estrategia no solo busca diversificar las reservas de divisas, sino también fomentar la circulación de monedas locales entre los países miembros, lo que podría permitir a los BRICS establecer un sistema financiero más autónomo y menos vulnerable a las fluctuaciones del dólar.
El papel clave de Bitcoin y las criptomonedas
Recientemente, la incorporación de Bitcoin en la estrategia de desdolarización de los BRICS ha ganado atención. Rusia, por ejemplo, ha legalizado el uso de Bitcoin para el comercio internacional, lo que refleja un movimiento hacia la adopción de criptomonedas como una alternativa viable al dólar estadounidense. Brasil, por su parte, ha estado creando un marco regulatorio favorable para el comercio y uso de Bitcoin como medio de pago y activo de inversión, mientras que en Sudáfrica es innegable el crecimiento de la adopción de este activo digital.
Los expertos han señalado que la integración de Bitcoin en los sistemas de pago en el comercio internacional se alinea con el deseo de muchos países de eludir las sanciones y establecer un sistema de pagos independiente.
El uso de Bitcoin, al ser una criptomoneda global y descentralizada, ofrece varias ventajas significativas y, también, supone varios riesgos. Por un lado, al no estar controlado por ninguna autoridad central, Bitcoin es menos susceptible a la manipulación monetaria. Asimismo, hay que considerar su creciente aceptación en el comercio internacional, lo que podría facilitar las transacciones entre los países BRICS y otros aliados, y promover una mayor autonomía económica.
No obstante, pese a estas ventajas, la incorporación de Bitcoin también supone ciertos riesgos, especialmente por la volatilidad, que sigue siendo un obstáculo importante. Aunque la adopción de Bitcoin en el mundo ha crecido, muchos países aún son reacios a utilizar criptomonedas debido a su naturaleza fluctuante en el mercado.
A pesar de todo esto, varios expertos coinciden en que la posibilidad de utilizar Bitcoin como un refugio seguro o como una reserva de valor está siendo cada vez más considerada por naciones que buscan alternativas al sistema financiero tradicional.
Las monedas locales y las stablecoins
Además de Bitcoin, los BRICS también están explorando la creación de una moneda estable respaldada por oro. CNF informó que la creación de esta stablecoin podría ofrecer una alternativa más tangible y menos volátil y proporcionar una opción de comercio que no dependa del dólar. Esta stablecoin permitiría a los países miembros de BRICS realizar transacciones entre ellos sin la necesidad de convertir sus monedas a dólares.
Por otro lado, la creación de una moneda respaldada por activos tangibles como el oro, podría aumentar la confianza en la nueva moneda y facilitar su aceptación en el mercado internacional.
En conclusión, a medida que la desdolarización está en marcha, más países se encuentran explorando alternativas para diversificar sus economías y protegerse contra las inestabilidades del sistema financiero global. Los BRICS, al promover el uso de monedas locales, Bitcoin y stablecoins, están sentando las bases para un futuro donde el estatus del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial podría verse afectado.