El fondo BlackRock USD Institutional Digital Liquidity Fund (BUIDL), de BlackRock, se está expandiendo desde Ethereum a cinco nuevas redes blockchain: Aptos, Arbitrum, Avalanche, Optimism y Polygon.
BlackRock informó recientemente que este movimiento estratégico busca ampliar el acceso a BUIDL, al mismo tiempo que también redefine el panorama de la tokenización de activos en el sector financiero.
Con esta expansión a varias de las blockchain más importantes del ecosistema digital, BlackRock quiere crear nuevas vías que permitan tanto al ecosistema de aplicaciones y como a los usuarios interactuar de forma nativa con BUIDL, considerado uno de los fondos tokenizados más importantes del mundo.
BUIDL se lanzó en marzo de este año en la red Ethereum, siendo el primer fondo tokenizado en implementarse en una blockchain pública y abierta. Desde su lanzamiento, BUIDL se ha posicionado rápidamente como el fondo tokenizado más grande a nivel mundial, alcanzando un valor de activos bajo gestión (AUM) superior a los $500 millones de dólares. según BlackRock, este hito se logró en menos de 40 días.
Aptos, Arbitrum, Avalanche, Optimism y Polygon: Claves en la expansión de BUIDL
La integración del fondo tokenizado de BlackRock con nuevas redes blockchain permitirá que los usuarios interactúen nativamente con él, desbloqueando una serie de funcionalidades avanzadas que van desde rendimientos en cadena, custodia flexible y transferencias peer-to-peer en tiempo real.
Carlos Domingo, CEO y cofundador de Securitize, una firma centrada en la tokenización de activos del mundo real y uno de los socios de BlackRock para llevar el mundo a la cadena de bloques a través de fondos tokenizados, destacó que la expansión de BUIDL a las nuevas blockchain es un testimonio del crecimiento continuo de la tokenización.
Domingo afirmó que «la tokenización de activos del mundo real está escalando» y que estas nuevas integraciones permitirán a más inversores aprovechar la tecnología subyacente para mejorar áreas que han sido difíciles hasta ahora. Con estas declaraciones, Domingo hizo referencia a la necesidad de optimizar la eficiencia en la gestión y administración de los fondos.
Desbloqueando nuevas clases de participación en el mercado financiero
Cada una de las nuevas blockchains a las que se está expandiendo el fondo tokenizado de BlackRock ofrece características únicas que pueden atraer a diferentes tipos de inversores.
En su reciente comunicado, BlackRock hizo énfasis en el potencial de cada una de estas redes, destacando que Aptos, con su tecnología Move, puede mejorar el rendimiento y la seguridad; Arbitrum, una de las principales Layer 2 de Ethereum, ofrece transacciones rápidas y económicas mediante el uso de Optimistic Rollup; Avalanche, una blockchain de descentralizada y de código abierto, destaca por su alta escalabilidad y finalidad de las transacciones; Optimism, también una L2 de Ethereum, ofrece un alto nivel de escalabilidad e interoperabilidad en el ecosistema blockchain y; por último, Polygon PoS, que mantiene un enfoque amigable para desarrolladores y usuarios, combinando la seguridad de la infraestructura de Ethereum con la escalabilidad del protocolo Proof of Stake para proporcionar un entorno de desarrollo de aplicaciones descentralizadas de alto rendimiento y bajos costos.
De acuerdo con BlackRock, esta diversidad no solo proporciona opciones a los inversores, sino que también fomenta un ecosistema más robusto donde las organizaciones autónomas descentralizadas (DAOs) y otras empresas nativas digitales pueden construir sobre el fondo en sus plataformas preferidas.
El impacto de BUIDL en el mercado de la tokenización
La expansión del BUIDL tiene implicaciones profundas para el mercado de la tokenización. En primer lugar, al permitir que BUIDL se utilice en múltiples ecosistemas blockchain, BlackRock está sentando las bases para una mayor adopción de activos tokenizados. Lo anterior puede significar que los productos financieros tradicionales serán más accesibles y eficientes al ser integrados con la tecnología blockchain.
Asimismo, la capacidad para realizar transferencias rápidas y seguras en múltiples redes puede transformar la manera cómo se gestionan los activos digitales. Además, al facilitar la distribución de dividendos en cadena y rendimientos en tiempo real, se mejora la experiencia del inversor y se aumenta la transparencia en las transacciones.
Por ello, la apertura de BUIDL a nuevas redes blockchain no solo supone un beneficio para los inversores institucionales, sino que también ofrece oportunidades significativas para los inversores individuales y las empresas emergentes. Al desbloquear el acceso a estas plataformas emergentes, los desarrolladores pueden innovar y crear aplicaciones financieras que aprovechen las ventajas únicas de cada red, llevando a un aumento en la creación de productos financieros descentralizados (DeFi) que sean más eficientes y accesibles.
Dicho esto, la expansión de este fondo a nuevas blockchain también refuerza la posición de BlackRock como líder en la tokenización de activos y promueve un ecosistema donde, evidentemente, las finanzas tradicionales y digitales pueden converger.
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