BitMine ha invertido 321 millones de dólares adicionales en Ethereum, consolidándose como un líder en tesorería corporativa y acercándose a su meta de controlar el 5% del suministro global de la criptomoneda.
La fiebre por Ethereum en Wall Street mantiene su intensidad y las grandes firmas continúan posicionándose agresivamente en el mercado. En este contexto, BitMine Immersion Technologies ha protagonizado el movimiento más reciente al comprar más de cien mil tokens ETH en el transcurso de una sola semana, una maniobra que refuerza su estrategia de acumulación cripto a gran escala.
BitMine, cotizada en el NYSE, invirtió recientemente otros 321 millones de dólares en Ethereum a un precio promedio de 3.074 dólares por unidad y ahora acumula una reserva cada vez más cercana al 5% de la oferta mundial de ETH, tal como se lo ha propuesto la directiva de la compañía.
Esta reciente adquisición subraya un patrón claro en el comportamiento de las entidades financieras que buscan diversificar sus balances lejos del dinero fiduciario tradicional. La compra de 102.259 ETH realizada por la firma no fue un hecho aislado, sino parte de una hoja de ruta diseñada para convertir a BitMine en un gigante dentro del ecosistema de activos digitales.
Con estas nuevas incorporaciones, las tenencias totales de la compañía ascienden a 3.967.210 ETH, una cifra que la consolida indiscutiblemente como el mayor tenedor de esta criptomoneda a nivel corporativo.
Accede a Bit2Me y opera con EthereumBitMine domina el 3,2% del ETH en circulación global
La magnitud de las reservas de BitMine ha colocado a la empresa en una posición de privilegio dentro del ranking global de instituciones con exposición a criptoactivos.
Al valorar su cartera de activos digitales a los precios actuales del mercado, la tesorería de Ethereum de la compañía alcanza una cifra cercana a los 12.500 millones de dólares. Este volumen representa aproximadamente el 3,2% de todo el Ether en circulación, un porcentaje significativo que otorga a la empresa una influencia considerable sobre la dinámica de oferta de la criptomoneda.
El balance general de la compañía muestra una diversificación calculada que va más allá de Ethereum. Además de su apuesta principal, la firma mantiene en sus arcas unas 190 unidades de Bitcoin, así como 1.000 millones de dólares en efectivo y una participación estratégica valorada en 38 millones de dólares en Eightco Holdings.
Cuando se combinan todos estos elementos, las tenencias totales de criptomonedas, liquidez e inversiones alcanzaron los 13.300 millones de dólares al cierre del lunes. Estas cifras sitúan a BitMine como la segunda mayor tesorería corporativa del sector cripto en términos generales, ubicándose únicamente detrás de la firma Strategy, conocida por la agresiva política de acumulación de Bitcoin, impulsada por Michael Saylor.
La reactivación de las compras masivas llega tras un periodo de cautela observado durante el mes anterior. Sin embargo, las dos últimas semanas han marcado un retorno a la acumulación acelerada de ETH, demostrando que la pausa fue una medida táctica y no un cambio en la convicción fundamental sobre el activo nativo de la red.
Fuente: Strategic ETH Reserve
Ethereum irrumpe en las tesorerías corporativas al ritmo de Tom Lee
Figuras clave del mundo financiero están impulsando la credibilidad de la apuesta agresiva de BitMine por Ethereum. Tom Lee, quien dirige la firma, ha expresado abiertamente su apoyo a ETH, destacando la creciente confianza que existe en torno a la criptomoneda no solo como tecnología, sino como activo de reserva de valor.
Esta adopción institucional sugiere que las corporaciones están empezando a tratar a la segunda criptomoneda más grande del mercado como un componente vital de sus estrategias financieras, más allá de su utilidad en el comercio o en las finanzas descentralizadas.
Las asignaciones de capital hacia Ethereum por parte de empresas públicas señalan una evolución en la percepción del riesgo y la oportunidad. A diferencia de la especulación a corto plazo que suele caracterizar a los inversores minoristas, estos movimientos de tesorería corporativa indican una convicción profunda en el papel de Ethereum como infraestructura financiera programable para la próxima década.
A medida que más empresas deciden diversificar sus reservas utilizando activos digitales, el caso de uso de esta criptomoneda se expande, pasando de ser una simple plataforma tecnológica de contratos inteligentes, a convertirse en un activo robusto dentro del balance financiero.
Para los expertos, esta tendencia actual refleja un cambio estructural hacia la aceptación de las criptomonedas de grado institucional. Ethereum juega ahora un papel central junto a Bitcoin en las carteras de las grandes compañías, ofreciendo una narrativa de valor que combina eficiencia y utilidad. La meta de BitMine de alcanzar el 5% del suministro total es una declaración de intenciones que podría incentivar a otras firmas a seguir un camino similar, acelerando la integración de los activos digitales en la economía tradicional.
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