Bitcoin y Wall Street: cómo el ETF de BTC está revolucionando las inversiones

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Las criptomonedas suelen ser un mundo apartado de las finanzas tradicionales. No obstante, el gobierno de EE. UU. ha aprobado un mecanismo que lanza un puente entre el Bitcoin y la bolsa de valores de Wall Street. La gente puede comprar algo similar a una “acción” o “bono”, que está anclado al Bitcoin. Es decir, se puede tener un activo con las cotizaciones del BTC, pero sin poseer esta criptodivisa. ¡Una peculiar innovación!

Lo anterior se logra gracias a los ETFs de Bitcoin, los cuales se cotizan bajo la bolsa. Además, son un producto que se puede comprar y vender muy fácilmente. De esta manera, los beneficios de esta criptodivisa no son únicamente para conocedores de informática o para quienes dominan todos los laberintos de los exchange. Igualmente, no es necesario contar con una billetera digital para poder disfrutar de los beneficios del precio del Bitcoin. 

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¿Qué es un ETF?

Es un fondo que cotiza en la bolsa de Wall Street, que además utiliza como referencia el precio del Bitcoin. Al comprar un FTP no se está comprando un Bitcoin directamente, ya que el inversor no es dueño de la criptomoneda. En realidad, está adquiriendo un fondo de inversión bastante especial y novedoso porque funciona enlazado a la criptodivisa.

La gran ventaja de los ETFs es que permiten exponerse al precio de esta criptomoneda, pero sin necesidad de poseerla por lo que es innecesario tener una billetera digital. Tampoco, es obligatorio tener todos los conocimientos de informática relativos a la obligatoria seguridad que implica poseer un Bitcoin bajo resguardo

¿Por qué surgen los ETFs?

Muchas personas se sienten inseguras o intimidadas por los protocolos de las criptomonedas. No todos conocen los pasos para comprar y vender criptodivisas en los exchanges, ni tampoco dominan el sistema de las billeteras online. Comprar Bitcoins requiere de bastante seguridad, pero una vez comprado el BTC, esta seguridad debe extremarse. Hay muchos hackers dispuestos a escamotear las criptos y es por eso que se necesitan billeteras virtuales muy bien blindadas, o colocar los bitcoins en unidades de almacenaje que no se conecten a la red.

Por las razones antes expuestas, se crea el concepto de ETF (Exchange-Traded Fund). Un ETF tiene al Bitcoin como valor subyacente. Pero, al comprar uno se hacen transacciones bancarias tradicionales. Además, se puede vender nuevamente en la bolsa de valores sin mayores inconvenientes. La persona posee un documento que acredita la propiedad del ETF, muy similar a un fondo de inversión o a una acción. 

Este modelo de inversión, apuntalado en criptodivisas ya existía en Europa, pero con la salvedad de que la legislación europea no contempla la posibilidad de fondos con criptodivisas. Así, el paso novedoso de Wall Street es crear los fondos en criptos que dan sustento a los ETFs

¿Qué opina la gente al respecto? Muchos han reaccionado con entusiasmo, sobre todo los tradicionales inversores de Wall Street, que ahora cuentan con el dinámico mercado de las criptomonedas en el ecosistema de la bolsa de valores.

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Una medida aprobada por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos

¿Por qué se aprobó esta medida? Pues, desde hace un año el Departamento del Tesoro ha empezado a incorporar a las criptomonedas entre sus reservas. Esta iniciativa se ha catapultado aún más con la segunda presidencia de Donald Trump. Además, la emisión de los ETFs devenga en una ventaja para el gobierno de EE. UU. Ocurre que los ETFs están respaldados por una reserva de Bitcoins, pero en la bolsa de valores se pagan en moneda fiduciaria (dólares), teniendo esta última más liquidez y es más útil para transaccionar.

Es así como el gobierno de EE. UU. puede tener una reserva de criptomonedas, pero con los ETFs convierte los Bitcoins en dinero con liquidez. Por ende, es una solución muy ventajosa, pero con un detalle: se necesita que las personas tengan confianza en los ETFs y los compren, incluso, que los vendan y compren en el mercado. En cada movimiento, siempre hay una ganancia y eso multiplica el valor de este sistema de la bolsa de valores.

¿Cuáles son las ventajas de las ETFs?

Hay gran cantidad de bondades en este protocolo que combina la bolsa de valores y las criptomonedas. Hasta hace poco, el orbe de las criptodivisas solo era para expertos en asuntos digitales, pero cada vez se aproximan más a los escenarios cotidianos de las finanzas. Entre las ventajas de estos ETFs tenemos las siguientes:

  • Permiten disfrutar de los precios del Bitcoin sin la necesidad de comprar en los exchanges, sino en una institución tan reconocida como lo es la Bolsa de Valores de Nueva York.
  • El tenedor de un ETF no necesita invertir en equipos de computación, software ni tecnología para almacenar los Bitcoins. A esto se añade que tampoco son necesarios los conocimientos informáticos para esta actividad.
  • Respecto a las comisiones, sí existen las que son entendibles. Es decir, hay una comisión por todo el proceso de elaboración de los ETFs, puesto que la bolsa de valores necesita mantener la reserva de Bitcoins en equipos de computación con seguridad muy blindada. Empero, estas son bajas en relación con el fulgurante precio del Bitcoin
  • La rentabilidad es indudable, aunque siempre está el tema de la volatilidad del BTC. No obstante, en caso de un descenso de la criptomoneda, los ETFs pueden ser vendidos de nuevo a la Bolsa de Valores. 
  • La accesibilidad al Bitcoin es la mayor ventaja que ofrece el ETF. Las personas pueden comprar los ETFs con la misma facilidad con que se adquieren fondos y títulos de valores, mediante convencionales transacciones bancarias.
  • La posibilidad de intercambiar los ETFs es otra notable ventaja. Es posible usarlos como modo de pago directo, por lo que se evitan los engorrosos trámites de cambiar las criptomonedas por dinero corriente. Es decir, los ETFs poseen mayor liquidez y aceptación en el mercado.
  • Seguridad: sin duda, esta es una de las mejores prerrogativas de los ETFs. Comprar los Bitcoins siempre es riesgoso. Se necesita de un exchange, de otros medios para recibir fondos, a la vez que se necesitan resguardar los Bitcoins con mucho cuidado. En cambio, los ETFs tienen toda una seguridad legal que estimula la tranquilidad de las personas. 

Por último, la cercanía entre las criptomonedas y la bolsa de valores es un factor importante. Desde su aparición en 2008, el Bitcoin había permanecido como un sistema paralelo, diferente, que se cotizaba en una suerte de mercado negro. Pero, con este tipo de iniciativas, el BTC ya se enlaza a los mecanismos de Wall Street, pudiendo ahora ser comprado sin problemas, sin necesidad de estar siempre imbricado en las redes de tecnología. Sin duda alguna, es un paso interesante en el uso de las criptomonedas.