Bitcoin entra en una fase crítica antes del halving: así reaccionan los grandes inversores

Bitcoin enfrenta una etapa decisiva tras el máximo histórico de octubre y el inicio de un nuevo ciclo. El halving, la política monetaria y el debate entre expertos sobre la vigencia de los ciclos de 4 años marcan el rumbo del mercado cripto hacia 2028.

El halving de Bitcoin es uno de los eventos más importantes en el ecosistema cripto y se ha convertido en un hito que marca el ritmo de los mercados. 

Cada cuatro años, la recompensa que reciben los mineros por validar bloques en la red blockchain se reduce a la mitad, lo que disminuye la cantidad de nuevos bitcoins que entran en circulación. Este mecanismo de escasez programada es lo que diferencia a Bitcoin de las monedas tradicionales, cuyo suministro puede expandirse según las decisiones de los bancos centrales. 

La teoría de los ciclos de halving sostiene que este evento no solo afecta la oferta, sino que también condiciona la dinámica de precios, generando fases de euforia, corrección y consolidación que se repiten con cierta regularidad.

Bitcoin, el halving y la teoría de los ciclos

Según esta teoría de ciclos, el año posterior al halving suele ser alcista y se conoce como el “Red Year”, marcado por un fuerte incremento en el precio. El segundo año, denominado “Orange Year”, tiende a ser bajista y se caracteriza por correcciones profundas. El tercer año, el “Yellow Year”, muestra una recuperación gradual y una fase de consolidación, mientras que el cuarto año, el “Green Year”, prepara el terreno para el siguiente halving. 

Los expertos han observado este patrón desde 2012, lo que ha servido como referencia para inversores y analistas, aunque no es una regla absoluta. Aun así, la repetición de tendencias ha reforzado la narrativa de que Bitcoin se mueve en ciclos de cuatro años, dando confianza a quienes buscan anticipar movimientos futuros.

El ciclo actual, tras el halving de 2024, parece confirmar esta teoría. Algunos expertos creen que el máximo de Bitcoin llegó en octubre de este año, cuando la criptomoneda superó los 126.000 dólares, dentro de la ventana prevista para el techo del mercado. Este comportamiento encaja con la dinámica histórica de los ciclos, donde los picos suelen darse entre 525 y 546 días después del halving. 

Sin embargo, estamos a 588 días después del último halving, que tuvo lugar en abril de 2024, más allá del rango típico en que se han dado los techos anteriores. Para los expertos, esto refuerza la idea de que el ciclo está “cumpliendo el guion”, aunque con ligeras variaciones en los tiempos. Tras ese máximo histórico de precio, el mercado entró en una fase de corrección y el año 2026 se perfila como un período bajista, consistente con lo que la teoría denomina el “Orange Year”.

La influencia de la política monetaria en el comportamiento de Bitcoin

No obstante, más allá de la dinámica interna de Bitcoin, la política monetaria global está ejerciendo una influencia decisiva en sus movimientos. En Estados Unidos, los ciclos de liquidez suelen coincidir con los mandatos presidenciales de cuatro años. Expertos argumentan que cada administración implementa políticas fiscales y monetarias que afectan la cantidad de dinero en circulación, lo que repercute directamente en los activos de riesgo, incluido Bitcoin.

De hecho, algunos analistas sostienen que Satoshi Nakamoto sincronizó el halving con estos ciclos de liquidez, reforzando la narrativa de Bitcoin como activo alternativo frente a la inflación. Cuando los bancos centrales expanden la oferta monetaria, Bitcoin se percibe como un refugio de valor. En cambio, en períodos de restricción monetaria, el mercado tiende a corregir. 

Para muchos, este vínculo entre política monetaria y ciclos cripto explica por qué Bitcoin no solo responde a su propia programación, sino también a factores macroeconómicos globales.

Debate sobre la vigencia de los ciclos de Bitcoin

En el ecosistema cripto, el consenso de los expertos e inversores sobre los ciclos de cuatro años de Bitcoin ya no es absoluto. Mientras algunos analistas e inversores defienden la vigencia del patrón, otros creen que el mercado ha evolucionado hacia nuevas dinámicas. 

Tom Lee, fundador de Fundstrat, advierte que Bitcoin enfrenta un shock de oferta histórico. Con menos emisión y una demanda creciente, proyecta que el precio podría alcanzar entre 100.000 y 150.000 dólares en los próximos años. En contraste, Jeff Park, de Bitwise, sostiene que el ciclo de cuatro años ha quedado atrás y, según él, ahora el mercado se mueve en ciclos de dos años, impulsados por la entrada de fondos institucionales y los flujos de ETFs. 

Otros analistas también remarcan que Bitcoin ya no es un fenómeno dominado por inversores minoristas, sino un activo financiero integrado en la economía global, lo que cambia completamente las reglas del juego. Para los expertos, este debate refleja una transición narrativa, por lo que se cuestionan si el mercado seguirá obedeciendo al “viejo guion” del halving o si se impondrá una lógica nueva, marcada por la liquidez institucional.

Bitcoin entre los ciclos clásicos y la nueva realidad institucional

Los indicadores técnicos también ofrecen pistas sobre la situación actual. Tras el máximo de octubre, Bitcoin está retesteando la media móvil de 200 días, un nivel clave que históricamente marca soportes en fases de corrección. 

El hecho de que este retesteo ocurra más temprano de lo habitual genera incertidumbre sobre si el ciclo clásico de 4 años se mantiene intacto. Según el analista conocido como Crypto Rover, los patrones de volumen y liquidez muestran una mayor participación institucional, lo que refuerza la idea de que los flujos de ETFs y fondos están influyendo en la dinámica del mercado. Es decir, la combinación de análisis técnico y narrativas macroeconómicas sugiere que Bitcoin se encuentra en un punto de inflexión, donde la tradición de los ciclos se enfrenta a la realidad de la liquidez global.

Rumbo al halving de 2028, mientras BTC se transforma en un activo global

Bitcoin se encuentra en una etapa determinante mientras se acerca el halving programado para 2028. El ciclo actual parece ajustarse a la clásica pauta de cuatro años, con un punto máximo alcanzado en octubre y una tendencia bajista que probablemente comenzará en 2026. 

Sin embargo, el creciente peso de la política monetaria y la llegada masiva de inversores institucionales están desafiando la vigencia de este patrón tradicional. Entre los especialistas, las opiniones se dividen claramente en quienes consideran que el ciclo histórico de Bitcoin continúa vigente, y en quienes creen que el mercado está operando bajo reglas completamente nuevas. El análisis técnico y los gráficos indican que la criptomoneda líder atraviesa un momento crucial, en el que la antigua narrativa basada en el halving y la escasez programada chocan con la influencia real y tangible de los factores macroeconómicos globales.

De cara a 2028, el mercado cripto se mueve entre la tradición de los ciclos y la transformación hacia un activo plenamente integrado en la economía global. 

La evolución que muestre Bitcoin durante los próximos años definirá si el halving seguirá siendo el motor central de su comportamiento o si serán las decisiones de los grandes inversores institucionales y las políticas monetarias globales las que finalmente dicten la dirección del mercado.