El gobierno de Estados Unidos está avanzando en la creación de una reserva estratégica de criptomonedas bajo la administración de Donald Trump. Sin embargo, expertos como Matthew Sigel argumentan que solo Bitcoin cumple los criterios para respaldar al Estado, mientras se analizan los riesgos de incluir otros activos digitales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acaba de confirmar la creación de una Reserva Estratégica de Criptomonedas que incluirá Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH), XRP, Solana (SOL) y Cardano (ADA).
Esta decisión se alinea con la orden ejecutiva que firmó durante su primera semana en el cargo, donde priorizó políticas para posicionar al país como líder global en activos digitales. El plan, sin embargo, ha generado debate entre analistas y legisladores. Mientras algunos celebran la adopción institucional de criptomonedas, expertos como Matthew Sigel, jefe de investigación de activos digitales en VanEck, sostienen que Bitcoin es la única criptomoneda adecuada para respaldar reservas federales debido a su descentralización y seguridad.
COMPRA BITCOINActualmente, Estados Unidos ya posee alrededor de 208.000 BTC valorados en unos$19.000 millones de dólares, adquiridos mediante incautaciones e investigaciones federales. La estrategia incluye no vender estos activos y comprar más para acumular un millón de Bitcoin en dos décadas, según propuestas legislativas como la de Cynthia Lummis. No obstante, los críticos advierten sobre posibles riesgos de volatilidad y centralización si se integran criptomonedas más jóvenes.
Bitcoin vs. altcoins: ¿Qué criterios definen una reserva federal?
Matthew Sigel, junto a otros economistas, enfatiza que Bitcoin es la única criptomoneda con características adecuadas para una reserva estatal. Podemos decir que el argumento de Sigel se basa en tres pilares que definen a la criptomoneda líder: descentralización, liquidez y adopción institucional. A diferencia de proyectos como Solana o Cardano, que se mencionan en la reserva estratégica de Estados Unidos, Bitcoin opera sin una entidad central que controle su código o emisión, lo que reduce riesgos de manipulación. Además, su capitalización de mercado, que está por encima de los $1,83 billones de dólares, y volumen diario de transacciones que oscila sobre los $64.000 millones de dólares superan ampliamente a otras criptomonedas.
Otros expertos del mercado han destacado que un porcentaje importante de los Bitcoin en circulación están en manos de inversores a largo plazo, lo que garantiza estabilidad. En cambio, algunas altcoins tienen concentraciones altas en fondos y desarrolladores, lo que las hace vulnerables a mayores fluctuaciones.
El debate también involucra aspectos técnicos. Bitcoin utiliza un mecanismo de consenso llamado proof-of-work, que requiere minería y que es considerado más seguro frente a ataques que el proof-of-stake de Ethereum o Solana. Varios expertos argumentan que esto refuerza su rol como «oro digital», mientras las altcoins funcionarían mejor como activos complementarios.
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La estrategia de Trump: De la orden ejecutiva a la acumulación de BTC
En enero, Trump firmó una orden ejecutiva para crear un grupo de trabajo que diseñe la Reserva Estratégica de Criptomonedas. La iniciativa, que se reforzó con un nuevo anuncio el 2 de marzo, busca cumplir la promesa de Trump de hacer de Estados Unidos la «capital mundial de las criptomonedas».
Hasta ahora, 15 estados buscan aprobar nuevas legislaciones que permitan integrar Bitcoin como un activo en las reservas locales, y senadores como Cynthia Lummis impulsan el uso de la criptomoneda como activo estratégico a nivel federal a través del Bitcoin Act, que permitiría al Tesoro a adquirir un millón de BTC en un periodo de cinco años.
No obstante, aunque la adquisición de bitcoins por parte de un gobierno como el de Estados Unidos puede impactar positivamente en su adopción y crecimiento a largo plazo, también podría dar a lugar a nuevos riesgos, como la manipulación. Si el Tesoro controla grandes porciones de Bitcoin y altcoins, podría influir en sus precios mediante ventas estratégicas, algo contrario a la filosofía original de las criptomonedas. Un antecedente preocupante sobre esto ocurrió en julio de 2024, cuando Alemania vendió alrededor de 50.000 BTC incautados, causando una caída del 12% en su precio.
COMPRA BITCOIN EN BIT2MEPor tanto, aunque la creación de una Reserva Estratégica de Criptomonedas marca un giro en la política financiera de Estados Unidos, al reconocer el potencial de Bitcoin y otros activos digitales, también ha abierto el debate sobre qué criptomonedas deberían incluirse para garantizar la innovación y la estabilidad financiera.
La inversión en criptoactivos no está totalmente regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas debido a su alta volatilidad y existe riesgo de perder la totalidad de los importes invertidos.
