Así es cómo afectan las guerras al precio de Bitcoin

Así es cómo afecta las guerras al precio de Bitcoin

Así se comporta Bitcoin en tiempos de guerra: ¿caos o oportunidad? Descubre cómo la criptomoneda más grande del mundo reacciona ante las crisis globales y qué factores influyen en su volatilidad durante conflictos bélicos.

Cuando se desatan tensiones bélicas o crisis geopolíticas, el miedo y la incertidumbre se apoderan de los mercados financieros, y Bitcoin no escapa a esta realidad. En momentos como cuando la invasión rusa a Ucrania, el precio de Bitcoin cayó hasta un 41% en apenas unos días, dejando claro que la volatilidad sigue siendo una constante en tiempos de caos. 

Más recientemente, la escalada bélica entre Irán e Israel, combinada con un bombardeo estadounidense, provocó que el valor de Bitcoin descendiera inicialmente por debajo de $98.000, pero esa caída fue seguida por una recuperación que lo llevó a superar los $107.000, evidenciando una rápida reacción del mercado ante estos conflictos. 

Según expertos, este comportamiento, repetido a lo largo de diversas crisis, muestra cómo las guerras afectan al precio de Bitcoin en el corto plazo, pero también cómo se ajusta y recupera con rapidez, demostrando, en cada ocasión, resiliencia.

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Guerras e incertidumbre: ¿Por qué Bitcoin baja primero y luego se recupera?

En tiempos de conflicto y alta incertidumbre, el instinto de los inversores suele ser buscar refugio en activos considerados más seguros, alejándose de opciones volátiles como Bitcoin y las criptomonedas, que aún se perciben como activos de riesgo. Esta reacción es lógica: frente a una crisis, proteger el capital se vuelve prioritario, y elementos tradicionales como el oro o bonos del Tesoro se convierten en las opciones preferidas. Sin embargo, Bitcoin no solo es conocido por su volatilidad, sino también por su capacidad de recuperación rápida tras un impacto inicial negativo.

Según un análisis de Bitwise, revisando los 20 eventos geopolíticos más relevantes desde 2010, Bitcoin mostró un rendimiento promedio sorprendentemente positivo de alrededor del 31,2% en los 50 días siguientes a cada evento. Estos resultados sugieren que las caídas iniciales, aunque dramáticas muchas veces, pueden representar oportunidades para quienes ven a Bitcoin como un activo con potencial a largo plazo. Esta característica convierte a Bitcoin en un activo que se comporta de forma similar a las acciones, ya que primero reacciona con caídas ante la incertidumbre, pero puede recobrar terreno si la situación se estabiliza o si las políticas monetarias son favorables.

Además, en contextos bélicos, es común que los gobiernos incrementen la impresión de dinero para financiar los costos del conflicto. Esta acción genera una devaluación de las monedas fiduciarias tradicionales, lo que a su vez hace que alternativas como Bitcoin se vuelvan más atractivas como reserva de valor

Por eso, aunque el mercado muestre nerviosismo al inicio de un conflicto, la depreciación de las monedas fiat puede traer beneficios indirectos para las criptomonedas descentralizadas.

Bitcoin, volatilidad y recuperación: ¿qué esperar tras una crisis?

Los eventos recientes, como los choques en Oriente Medio, mantienen el patrón de caídas repentinas en el precio de Bitcoin seguidas de rápidas recuperaciones. Esto confirma que la volatilidad es inherente a situaciones bélicas, pero que la estabilización suele llegar pronto. 

Analistas coinciden en que, salvo que ocurra un cambio radical en la política monetaria de Estados Unidos o un acontecimiento mundial sin precedentes que altere la economía global, las guerras generalmente provocan un impacto temporal en Bitcoin. Este efecto es más pasajero y se revierte en el mediano plazo, marcando la diferencia con los impactos más duraderos que sí pueden generar decisiones fiscales o monetarias significativas, como la implementación de políticas de impresión masiva de dinero o el aumento abrupto de las tasas de interés.

Precio de Bitcoin durante la guerra de Irán-Israel, llamada la Guerra de los 12 días (del 13 de junio al 24 de junio de 2025).
Precio de Bitcoin durante la guerra de Irán-Israel, llamada la Guerra de los 12 días (del 13 de junio al 24 de junio de 2025).
Fuente: CoinGecko

Un ejemplo del desempeño de Bitcoin ante las decisiones fiscales o monetarias lo apreciamos durante la pandemia de COVID-19, un periodo que ejemplifica cómo la política fiscal puede ser determinante. Mientras que la pandemia inicialmente provocó una caída en los precios, los estímulos económicos y la flexibilización cuantitativa impulsaron un aumento significativo del valor de la criptomoneda meses después. 

Por otro lado, en 2022, el alza en las tasas de interés contribuyó a la presión bajista en el precio de Bitcoin. Por lo tanto, no es el conflicto per se, sino la respuesta económica que puede marcar la diferencia en el comportamiento del mercado cripto.

Lo anterior explica por qué las guerras y crisis geopolíticas generan una volatilidad temprana, pero no se convierten necesariamente en factores de caída prolongada para el precio de Bitcoin. La criptomoneda líder, al estar descentralizada y no depender directamente de ningún gobierno, ofrece ventajas para quienes buscan protección frente a la depreciación de monedas fiduciarias. Sin embargo, su naturaleza volátil requiere que los inversores sean conscientes del desempeño a corto plazo y del potencial de recuperación que los datos históricos respaldan.

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La guerra como escenario de volatilidad con oportunidades

Bitcoin, como activo digital sustentado por tecnología blockchain, interactúa con el mercado financiero global de manera compleja. En tiempos de guerra, la primera reacción suele ser caída por la percepción de riesgo. 

Sin embargo, esta tendencia se ve contrarrestada en un plazo relativamente corto por la estabilización del mercado y la influencia de políticas fiscales expansivas que pueden favorecer su valorización. Factores externos como la impresión de dinero y la devaluación monetaria hacen que Bitcoin mantenga un rol único como activo refugio y reserva de valor, sobre todo cuando se observan respuestas gubernamentales que afectan la economía tradicional.

Analizar la historia revela que las guerras y las crisis geopolíticas actúan más como catalizadores momentáneos de volatilidad que como causas de tendencias negativas permanentes para Bitcoin. 

La experiencia demuestra que, a pesar de caídas abruptas y el nerviosismo inicial, la criptomoneda líder del mercado, frecuentemente, rebota y puede incluso superar sus niveles previos, ofreciendo una perspectiva optimista para quienes miran a largo plazo. Así, quienes entienden estas dinámicas pueden usar las crisis no solo como momentos de riesgo, sino también como oportunidades para reforzar o diversificar sus portafolios.

La inversión en criptoactivos no está totalmente regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas debido a su alta volatilidad y existe riesgo de perder la totalidad de los importes invertidos.