Los bonos del Tesoro tokenizados rozan los $9.000 millones tras crecer 50 veces desde 2024

Los bonos del Tesoro tokenizados rozan los $9.000 millones tras crecer 50 veces desde 2024

El mercado de deuda estadounidense en blockchain roza los 9.000 millones de dólares, impulsado por gigantes como BlackRock y la demanda de eficiencia en garantías financieras.

La convergencia entre las finanzas tradicionales y la tecnología de registro distribuido ha alcanzado una cifra histórica que confirma la madurez del sector. Los instrumentos de deuda del Tesoro de los Estados Unidos que operan sobre redes blockchain han registrado un crecimiento de 50 veces su volumen desde enero de 2024, situando la capitalización de mercado combinada al borde de los 9.000 millones de dólares. 

Para los expertos, este repunte no responde a una euforia especulativa de inversores minoristas, sino a una estrategia calculada de grandes instituciones que buscan optimizar la gestión de capital mediante la tokenización de activos seguros.

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El auge de la deuda soberana en blockchain

El panorama financiero actual muestra cómo la infraestructura digital ha dejado de ser un entorno experimental para convertirse en un carril de liquidación eficiente para la deuda soberana. 

Según los datos analizados, el mercado ha evolucionado desde una valoración modesta inferior a los 200 millones de dólares a principios de 2024 hasta las cifras multimillonarias actuales. La premisa es clara y funcional, pues estos activos digitales permiten a los tenedores obtener rendimientos de la deuda pública estadounidense con la ventaja añadida de una liquidez casi instantánea y una transparencia operativa inmutable.

Capitalización total del mercado de bonos tokenizados en blockchain.
Fuente: RWAxyz

BlackRock y el boom de los bonos tokenizados en Wall Street

El ascenso meteórico de este nicho de mercado tiene nombres propios que provienen de las altas esferas de Wall Street. El Fondo de Liquidez Digital Institucional en USD de BlackRock, conocido bajo el ticker BUIDL, se ha consolidado como el actor dominante del ecosistema con aproximadamente 2.000 millones de dólares en activos bajo gestión. La propuesta de valor de este fondo radica en ofrecer exposición directa a bonos del Tesoro a corto plazo, permitiendo a los inversores la acumulación y liquidación diaria de rendimientos a través de rieles digitales.

Junto al gigante de la gestión de activos, otras entidades han fortalecido la infraestructura del mercado. La oferta de Ondo Finance a través de su Fondo de Bonos del Gobierno a corto plazo y la moneda USYC de Circle representan alternativas robustas que diversifican las opciones disponibles para los tesoreros corporativos. 

La competencia entre estos emisores ha beneficiado al ecosistema general al mejorar la liquidez y reducir las barreras de entrada para otras instituciones que observan el sector con interés. Franklin Templeton y Superstate también figuran en las métricas como contribuyentes significativos a este volumen de capital, demostrando que la demanda por instrumentos regulados en cadena es transversal a diferentes perfiles de inversión.

En general, esta expansión valida la tesis de que la tecnología blockchain puede servir como una capa de liquidación superior para los mercados de capitales tradicionales. Al eliminar intermediarios y procesos manuales en la conciliación de activos, los emisores pueden ofrecer productos más eficientes. La deuda pública, al ser el activo libre de riesgo por excelencia, se ha convertido en el colateral perfecto para integrar la seguridad del mundo real con la velocidad de las finanzas digitales.

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Los bancos aceleran finanzas con activos digitales

Las grandes entidades bancarias globales, como DBS, el principal banco del sudeste asiático, ya integran bonos tokenizados en sus operaciones cotidianas de tesorería. Estos instrumentos van más allá de generar ingresos pasivos; los usan para manejar garantías y liquidar transacciones, lo que libera capital y acelera procesos financieros complejos. Así, los bonos digitales se convierten en pilares de la infraestructura bancaria, lejos de la inestabilidad típica de las criptomonedas.

Además, los bancos tradicionales aprovechan esta innovación para conectarse con mercados de capitales mundiales mientras mantienen el cumplimiento regulatorio. Por ejemplo, emplean deuda pública tokenizada como margen en operaciones de trading o como colateral en préstamos entre bancos, lo que optimiza el uso del capital. Así, los viejos sistemas, que demoran días en procesar liquidaciones de valores, quedan atrás ante la velocidad casi inmediata de estas plataformas blockchain.

Para los expertos, el mercado evoluciona con una diversificación hacia opciones más rentables. Según datos de oráculos como RedStone, el crédito privado lidera el crecimiento en tokenización. Los inversores, familiarizados ya con bonos del Tesoro en cadena, exploran ahora vehículos de mayor rendimiento, aceptando un riesgo moderado a cambio.

El futuro de la infraestructura de capital

El crecimiento sostenido del mercado de bonos tokenizados hacia los 9.000 millones de dólares señala que la integración de activos del mundo real en redes descentralizadas es una tendencia estructural y no cíclica. 

Asimismo, la participación activa de gestoras de fondos, bancos de clase mundial y emisores de monedas estables sugiere que la infraestructura financiera global se dirige hacia un modelo híbrido. 

En este nuevo estándar, la confianza crediticia del gobierno de Estados Unidos y la eficiencia tecnológica de los libros contables distribuidos operan en conjunto para crear un mercado de capitales más transparente, líquido y accesible para los grandes actores de la economía mundial.

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