Ethereum elevará su límite de gas a 80 millones en enero para aumentar la capacidad de la red

Ethereum elevará su límite de gas a 80 millones en enero para aumentar la capacidad de la red

La red Ethereum iniciará 2026 elevando su límite de gas a 80 millones. Descubre cómo esta actualización crítica mejorará la escalabilidad y preparará la red para una adopción masiva.

Los desarrolladores de Ethereum se preparan para comenzar el año 2026 con una de sus actualizaciones más significativas en términos de escalabilidad y rendimiento operativo. En un movimiento diseñado para consolidar su posición como la columna vertebral de las finanzas descentralizadas (DeFi) y la Web3, el equipo de desarrollo del protocolo ha trazado una hoja de ruta para aumentar el límite de gas por bloque de 60 a 80 millones a partir de enero.

Esta decisión, que llega inmediatamente después de la esperada actualización Blob Parameter Only (BPO), no es simplemente un ajuste técnico menor; representa una expansión vital de la autopista por la que viajan las transacciones globales.

Al ampliar el espacio disponible en cada bloque, Ethereum busca resolver dos de sus desafíos históricos: la congestión en momentos de alta demanda y la volatilidad de las tarifas de red. Con esta medida, la red principal no solo incrementa su capacidad de procesamiento, sino que reafirma su compromiso con un crecimiento sostenible, manteniendo intactos los pilares de seguridad y descentralización que la definen frente a otras cadenas de bloques.

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El impacto inmediato del aumento del gas en Ethereum

El aumento del límite de gas en la red Ethereum a 80 millones funciona, en términos prácticos, como una ampliación de carriles en una autopista digital. Este ajuste permite que la capa principal de Ethereum procese una mayor cantidad de transacciones complejas y ejecuciones de contratos inteligentes simultáneamente. 

La decisión, que se ratificará en la reunión de All Core Developers programada para el 5 de enero de 2026, promete un alivio tangible para los usuarios finales y los desarrolladores de aplicaciones descentralizadas (dApps).

Christine Kim, vicepresidenta de investigación en Galaxy Digital, ha destacado la preparación técnica detrás de este salto. Equipos de clientes clave como Nethermind ya se encuentran listos para activar estas nuevas configuraciones tras la implementación de la segunda fase de actualización de blobs el 7 de enero. La sinergia entre el aumento del límite de gas y la tecnología de blobs —paquetes de datos que permiten almacenar información de transacciones fuera de la cadena principal— es fundamental. Los blobs liberan a la red de una carga pesada, permitiendo que el incremento del gas se traduzca en velocidad pura sin comprometer la estabilidad de los nodos validadores.

Tras implementarse este cambio, los validadores podrán gestionar el nuevo tamaño de los bloques gracias a las optimizaciones previas, asegurando que el hardware necesario para participar en la red siga siendo accesible. De esta forma, se evitan los cuellos de botella y se fomenta un entorno donde las tarifas de gas se mantengan bajas y predecibles, un factor esencial para la adopción de micropagos y el uso diario de la tecnología blockchain.

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Una hoja de ruta ambiciosa para finales de 2026

La actualización de Ethereum prevista para enero forma parte de una secuencia bien definida que la red ha seguido con precisión. En los últimos meses de 2024 y durante 2025, la blockchain demostró su solidez al elevar el límite de gas de 30 a 35 millones, luego a 45 y finalmente a 60 millones en noviembre, todo después de pruebas exhaustivas y acuerdo entre los nodos participantes.

Ahora, la red se estabilizará en 80 millones de gas por bloque al inicio del año próximo, pero el plan avanza hacia 180 millones para finales de 2026. Este crecimiento hacia una escalabilidad masiva requiere mejoras constantes en los clientes de ejecución y consenso, junto con un manejo optimizado de los datos generados.

Para allanar el camino, dos avances clave entran en acción al mismo tiempo. Uno acelera el procesamiento de blobs de datos directamente en la capa de ejecución, lo que hace la arquitectura más flexible. El otro incorpora indicadores de carga máxima en la capa de consenso, para que los operadores vean el estado de la red en vivo y tomen decisiones rápidas. 

Con estas adiciones, Ethereum se posiciona para respaldar economías digitales completas, apps de alto tráfico y el auge de los rollups de Capa 2, que usan la cadena principal para su seguridad y transacciones definitivas.

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Mejorando la infraestructura para el futuro digital

La elevación del límite de gas a 80 millones marca el inicio de una nueva era de eficiencia para Ethereum. Al coordinar mejoras técnicas complejas con una gobernanza transparente y participativa, la red demuestra que es posible escalar sin renunciar a los valores de la descentralización. 

Para los inversores, desarrolladores y usuarios, enero de 2026 será un punto de inflexión donde la promesa de una computadora mundial más rápida y económica comenzará a materializarse con mayor fuerza.