BlackRock ha solicitado oficialmente a la SEC un ETF de Ethereum con staking, buscando sumar rendimientos a su fondo líder, que ya gestiona 11.000 millones de dólares.
La mayor gestora de activos del mundo ha decidido dar un paso firme hacia la evolución de los productos financieros basados en criptomonedas, presentando una solicitud oficial ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). BlackRock busca la aprobación regulatoria para lanzar un nuevo fondo cotizado de Ethereum, que permitiría incorporar recompensas por validación de red, conocidas técnicamente como staking.
Esta presentación representa la primera gestión formal de la firma para integrar rendimientos pasivos en sus vehículos de inversión cripto regulados.
Opera ETH fácil en Bit2MeBlackRock apuesta por rendimientos activos con ETH
BlackRock, bajo la dirección de Larry Fink, está intensificando su presencia en el mercado de las criptomonedas. Su fondo principal enfocado en Ethereum, el iShares Ethereum Trust, administra alrededor de 11.000 millones de dólares, posicionándose como el fondo cotizado al contado más grande dedicado a esta criptomoneda.
Sin embargo, aunque este vehículo de inversión regulado ha sido exitoso replicando el precio de la criptomoneda, su estructura actual se limita a almacenar los activos en frío sin aprovechar las oportunidades adicionales que brinda el protocolo de Ethereum para generar rendimientos mediante la participación en la seguridad y validación de la red. Por ello, su nueva propuesta busca ofrecer a los inversores algo más completo: combinar la potencial valorización de ETH con los beneficios que se obtienen al involucrarse activamente en el funcionamiento de la red, aprovechando así el rendimiento que genera el propio protocolo a través del staking.
Staking institucional: la nueva era de los ETF cripto
La nueva presentación de BlackRock en el mundo de los fondos de criptomonedas refleja una respuesta directa a la creciente demanda de inversores institucionales que buscan sacar el máximo provecho a sus inversiones. Esta no es una acción aislada, sino parte de un movimiento que otros grandes gestores de activos también están siguiendo. Varios de ellos ya han comenzado a implementar mecanismos de staking en sus productos regulados para criptomonedas, buscando optimizar los rendimientos que sus fondos pueden ofrecer.
Detrás de esta estrategia hay una lógica financiera clara. Un ETF de Ethereum que no participe en el consenso de la red está dejando pasar una oportunidad de obtener retornos adicionales, propios del funcionamiento del activo digital.
Para quienes manejan grandes volúmenes de dinero, la diferencia entre poseer un activo que solo conserva valor y otro que además genera recompensas de manera activa es significativa. Incorporar la validación a través del staking permite al fondo no solo reflejar los cambios en el precio de mercado, sino también acumular beneficios extras que aumentan el valor para quienes invierten en ese fondo. Este enfoque, conocido como staking institucional, se perfila como un avance natural en la evolución de los activos digitales en el entorno financiero tradicional.
Así, invertir en Ethereum se acerca más a la dinámica de tener bonos que pagan intereses o acciones que distribuyen dividendos, aunque con sus propios riesgos vinculados a la tecnología que los respalda.
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El panorama de los fondos cotizados en Estados Unidos ha experimentado una transformación radical desde que los reguladores dieron luz verde a los primeros productos al contado de criptomonedas, a principios de 2024. Desde aquel momento histórico, la entrada de capitales ha fluido de manera constante hacia los vehículos de activos digitales gestionados por firmas tradicionales, desplazando el eje de poder desde las plataformas de intercambio de criptomonedas hacia las bolsas de valores reguladas.
En este entorno competitivo, la familia de productos iShares de BlackRock ha logrado captar la mayor parte del flujo de inversión, superando a sus competidores tanto en los fondos dedicados a Bitcoin como en los de Ethereum.
Fuente: Soso Value
La capacidad de distribución de BlackRock y su reputación en la gestión de riesgos han sido factores determinantes para que los asesores financieros recomienden sus productos sobre otras alternativas. No obstante, la competencia se mantiene activa y la innovación en la estructura de los fondos es la herramienta principal para ganar cuota de mercado. La reciente solicitud presentada por la firma refleja su intención de mantener y ampliar su liderazgo, demostrando que no se conforma con el éxito alcanzado hasta ahora.
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