Carlos Molinillo, experto en criptomonedas: “Con la caída del bitcoin se abre un ciclo completamente distinto”

La reciente corrección del mercado cripto, con Bitcoin rondando los 90.000 dólares, ha despertado viejos fantasmas de volatilidad, pero los expertos advierten que las reglas del juego han cambiado radicalmente.

El mercado de las criptomonedas atraviesa un diciembre mixto, marcado por una corrección que, tras una breve subida en los precios, ha tomado por sorpresa a muchos inversores minoristas. Con Bitcoin mostrando un retroceso cercano al 12% en el último mes y cotizando nuevamente sobre los 90.000 dólares, el sentimiento general oscila entre la cautela y la incertidumbre. 

Sin embargo, detrás de los gráficos en rojo y las velas bajistas que también afectan a activos principales como Ethereum, Solana y BNB, subyace una narrativa mucho más profunda que sugiere que no estamos ante un colapso, sino frente a una reconfiguración de la estructura misma del capital digital.

Carlos Molinillo, ingeniero y figura clave en la educación sobre blockchain a través de Learning Heroes, ha sido contundente en sus recientes declaraciones recogidas por medios especializados como El Español. Molinillo ha dicho que la caída actual de Bitcoin no debe leerse con los manuales del pasado. Según su análisis, la entrada masiva de capital institucional durante el último año ha actuado como un cortafuegos que impide que la historia se repita con la misma virulencia de ciclos anteriores.

La entrada de capital institucional redefine el precio de Bitcoin

La gran diferencia de este 2025 respecto a los inviernos cripto de años anteriores radica en quién posee los activos. Según Molinillo, un dato importante que cambia por completo la ecuación de riesgo en la actualidad es que entre el 15% y el 16% del suministro total de Bitcoin ya no está en manos de especuladores dispersos o cripto-ballenas anónimas. En su lugar, estos bitcoins se encuentran en las carteras de gigantescos fondos de inversión, corporaciones y entidades financieras que accedieron al mercado tras la aprobación histórica de Estados Unidos a los ETFs al contado.

Para el experto, este cambio de manos tiene implicaciones directas en la acción del precio de la criptomoneda, considerando que las instituciones financieras no operan con la impulsividad del inversor retail; ya que sus posiciones son estratégicas, calculadas y, sobre todo, defendidas. 

Molinillo señaló, como rango crítico, el precio medio de entrada de estos actores institucionales al mercado cripto, que se sitúa entre los 70.000 y 80.000 dólares. Para él, esta franja no es solo un número en un gráfico, sino una zona de defensa vital. 

Desde una perspectiva de gestión de riesgo institucional, permitir que Bitcoin caiga significativamente por debajo de su precio de coste implicaría reportar pérdidas masivas en los balances trimestrales, algo que estos gestores evitarán activamente mediante nuevas compras o rebalanceos de cartera, indicó el experto. 

Históricamente, las ballenas cripto liquidaban posiciones para expulsar a los nuevos participantes y recomprar los activos con precios más bajos. Hoy, el volumen que manejan las instituciones es tan colosal que esa estrategia de «barrido» se vuelve ineficaz contra ellas. Molinillo aseguró que estos inversores institucionales no son turistas en el mercado, sino que son los nuevos dueños del terreno y que su capacidad de aguante es infinitamente superior a la del inversor particular.

Las criptomonedas no siguen el ritmo de la recuperación económica este año

Para este cierre de año, los expertos destacan una situación bastante particular, debido a la desconexión entre los indicadores económicos globales y la evolución de los precios digitales. Mientras las cifras económicas de Estados Unidos reflejan un crecimiento sólido en el empleo y una tendencia clara hacia la reducción de las tasas de interés –condiciones que habitualmente impulsan los activos de riesgo– las criptomonedas muestran un comportamiento contrario. Este contraste ha sido definido por Molinillo como una “divergencia muy interesante”.

Aunque la economía parece favorecer un ambiente de mayor liquidez y optimismo en los mercados tradicionales, las criptomonedas atraviesan una corrección amplia que no parece respetar estos impulsos externos. 

La reciente caída de Bitcoin, que se había recuperado alrededor de los 94.000 dólares la semana pasada, afecta también a otras criptomonedas consolidadas en el mercado, como Ethereum, Solana y XRP, e incluso a tokens como BNB, HYPE y DOGE. No obstante, Molinillo y otros expertos interpretan este desfase como algo temporal dentro del panorama económico positivo que hay en la actualidad. Es decir, que la reciente caída que están experimentando Bitcoin y las criptomonedas en el mercado se considera una “anomalía pasajera” que debería revertirse pronto. 

En un contexto de dinero más accesible y crecimiento económico sostenido, la expectativa de los expertos es que los activos digitales retomen su senda alcista en algún momento cercano.

Un ciclo diferente: mayor madurez, menos pánico y nuevas oportunidades

El consenso entre especialistas del mundo cripto, incluido Molinillo, señala que una caída drástica y prolongada del mercado es poco probable, a pesar del pesimismo de algunos analistas e inversores. La entrada significativa de capital institucional funciona como un estabilizador, indicando que el mercado más bien atraviesa un proceso de consolidación y maduración en lugar de una crisis profunda.

Por ello, los expertos consideran que es improbable que los precios de los criptoactivos sufran un desplome severo, especialmente porque los grandes inversores han entrado en un momento en el que muchos valoran el precio como alto o maduro. Esto implica que ahora los movimientos se vinculan más a ajustes tácticos y a la absorción de nuevas estrategias dentro del mercado.

Molinillo concluyó con que este ciclo se diferencia por la necesidad de adoptar una nueva perspectiva y que la atención ahora debe dirigirse a la actividad y motivaciones de las principales firmas de inversión que se han incorporado en el ecosistema cripto, puesto que su papel es determinante para entender hacia dónde se dirige el mercado.