Ethereum se prepara para un salto hacia los $5.500 dólares, según Mark Newton

Ethereum podría vivir un nuevo impulso alcista, según Fundstrat, que proyecta una subida hasta los $5.500 dólares tras una corrección técnica de tres ondas.

Mark Newton, director gerente de Fundstrat Global Advisors, cree que Ethereum podría estar a punto de protagonizar un nuevo salto en su precio, según su análisis técnico más reciente. El especialista considera que el mercado de la segunda criptomoneda más grande del mundo se encuentra finalizando una corrección clave que abriría la puerta a un impulso alcista en el corto plazo.

Newton sostiene que Ethereum estaría completando una “corrección de tres ondas”, una figura común en el análisis técnico que suele preceder fuertes movimientos de recuperación. Si el patrón se confirma, el activo podría escalar hasta los 5.500 dólares en los próximos días, un nivel que marcaría un cambio de tendencia notable respecto a su comportamiento reciente.

El analista subraya que los modelos gráficos y los indicadores de acumulación reflejan una base sólida de apoyo por parte de los inversores, lo que refuerza la posibilidad de un repunte sostenido. A su juicio, Ethereum comienza a perfilarse de nuevo como un activo capaz no solo de alcanzar su máximo histórico, sino también de consolidarse entre los más estables y atractivos del ecosistema digital.

Ethereum se recupera y apunta al alza tras la crisis de aranceles

A pesar de la presión bajista que provocó la reciente guerra de aranceles entre Estados Unidos y China —una tensión comercial que llevó a Ethereum a tocar los 3.600 dólares la semana pasada—, la criptomoneda ha logrado recuperarse con fuerza. Al momento de redactar este artículo, su precio se mantiene estable por encima de los 4.000 dólares, un nivel que alimenta el optimismo de analistas y traders.

Uno de esos analistas, Newton, basa su lectura del mercado en la teoría de ondas de Elliott, una herramienta clásica que permite identificar y anticipar ciclos de precio. Según su evaluación, Ethereum estaría en la última fase de una estructura correctiva ABC. La onda C, que completa el patrón, se encontraría muy cerca de terminar, lo que abriría la puerta a un nuevo tramo de crecimiento sostenido. En otras palabras, la etapa de ajustes podría estar llegando a su fin y dar paso a un impulso alcista.

Esta interpretación del mercado de ETH es compartida por Tom Lee, presidente de BitMine y CIO de Fundstrat, quien considera que el mercado está atravesando una transición saludable. Ambos expertos remarcan que la base técnica de Ethereum sigue siendo sólida y que las señales de acumulación visibles en los gráficos refuerzan el escenario de una subida en el corto y mediano plazo.

El comportamiento del activo en plataformas de análisis como TradingView también aporta pistas claras. La creciente actividad en niveles clave de soporte, sumada al renovado interés de inversores institucionales, fortalece la expectativa de que Ethereum prepara el terreno para atacar nuevos máximos. El mercado, aunque todavía volátil, muestra una narrativa que muchos consideran favorable: una criptomoneda que absorbe el impacto de la geopolítica y emerge con impulso para su próximo movimiento alcista.

El impulso detrás del nuevo optimismo por Ethereum

Mark Newton ha fijado una meta ambiciosa: un precio de 5.500 dólares por ETH en el corto plazo, lo que supondría no solo un salto importante frente a su cotización actual, sino también un nuevo máximo histórico (ATH) por encima de los 4.946 dólares registrados en el ATH actual. Esta previsión se sustenta en la expectativa de un mercado en recuperación, acompañado por los indicios técnicos que suelen anticipar fases de impulso alcista en el activo.

A nivel estructural, los datos también respaldan la narrativa optimista. La oferta de Ethereum en las plataformas de intercambio de activos ha caído a su punto más bajo en nueve años, una señal clara de que los inversores, especialmente las instituciones, están acumulando el activo con una visión de largo plazo. En paralelo, los fondos cotizados y las plataformas de inversión han incrementado su exposición al token, interpretando la actual fase de consolidación como una oportunidad antes de un nuevo movimiento relevante.

En conjunto, la reducción de la oferta y el creciente interés institucional dibujan un escenario en el que Ethereum podría retomar su papel de referencia dentro del mercado de altcoins, apoyado por una dinámica de confianza renovada y fundamentos técnicos sólidos.

Los gráficos anticipan un nuevo repunte en el corto plazo

La predicción de Fundstrat llega en un momento en que el mercado busca estabilidad tras eventos macroeconómicos recientes. Aunque las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han generado oscilaciones en los precios, los especialistas resaltan la inesperada solidez que ha demostrado Ethereum en su estructura técnica.

Además, Newton ha subrayado que su análisis se basa principalmente en los gráficos, otorgando mayor importancia a los datos técnicos que a factores externos. Esta postura ha sido respaldada por otros expertos, quienes han identificado señales claras de acumulación en los gráficos de Ethereum, lo que anticipa un movimiento favorable en el corto plazo.

La visión optimista de Fundstrat gana fuerza al combinar tres factores clave: indicadores técnicos sólidos, una notable disminución de la oferta disponible en los exchanges y un repunte del interés institucional. Bajo estas condiciones, el pronóstico de que Ethereum alcance los 5.500 dólares no parece una exageración, sino un objetivo alineado con su comportamiento histórico y con la madurez creciente que ha ido mostrando dentro del mercado cripto.

Por lo tanto, la proyección del analista de Fundstrat sobre Ethereum marca un momento decisivo en el análisis técnico del mercado digital. Según esto, el activo está por cerrar su fase correctiva para comenzar una nueva etapa de crecimiento sostenido. 

Si la predicción se cumple, Ethereum no solo podría superar su récord anterior, sino que también consolidaría su posición como uno de los activos más sólidos y con mayor proyección en el entorno financiero actual.