Ripple anunció el retiro de su apelación cruzada en la disputa legal con la SEC, marcando un posible fin a una batalla judicial de más de cuatro años que ha impactado a toda la industria cripto.
Después de años de enfrentamientos jurídicos que mantuvieron expectante a toda la industria cripto, Ripple ha dado un paso definitivo al anunciar el retiro de su apelación cruzada en su disputa legal con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). Este movimiento podría marcar el fin de una batalla judicial que se extendió por más de cuatro años, un caso que no solo afectó a Ripple como empresa, sino también generó un impacto profundo y duradero en todo el ecosistema de las criptomonedas.
La decisión, anunciada por Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, abre un nuevo capítulo para la compañía, que ahora mira con optimismo hacia su misión de construir el llamado “Internet del Valor”.
El anuncio que puede cambiar la historia de Ripple y la industria cripto
Brad Garlinghouse ha confirmado con claridad que la empresa retirará su apelación cruzada en la prolongada disputa legal con la SEC y espera que el regulador haga lo mismo, lo que finalmente pondría punto final a este litigio que ha marcado a la industria por años.
“Cerramos este capítulo de una vez por todas y nos centramos en lo más importante: construir el Internet del Valor”, aseguró Garlinghouse.
Esta declaración llega tras un largo proceso donde ambas partes buscaban resolver un caso que comenzó con graves acusaciones en el año 2020. En aquel entonces, la SEC acusó a Ripple de llevar a cabo una oferta de valores no registrada que alcanzó los 1.300 millones de dólares a través de la venta de su token XRP.
El caso en sí se volvió complejo y revelador. En 2023, la jueza Analisa Torres emitió un fallo mixto que fue muy relevante para definir la naturaleza del token XRP dentro del marco legal. Según su resolución, las ventas programáticas de XRP no se consideraban violaciones a las leyes de valores. Esto significa que esas transacciones automatizadas, realizadas bajo un sistema de licitación a ciegas, no infringían las regulaciones correspondientes. Sin embargo, por otro lado, dictaminó que las ventas directas realizadas a inversores institucionales sí constituían ventas de valores. Esto último produjo que Ripple se enfrentara a una multa original de 125 millones de dólares.
Con el paso de los años, ambas partes negociaron y lograron un acuerdo donde Ripple aceptaría pagar 50 millones de dólares de aquella multa, mientras que los 25 millones restantes serían devueltos a la empresa. Pero el cierre definitivo del caso no fue tan simple, ya que la jueza Torres rechazó en varias ocasiones, siendo la última la semana pasada, las propuestas presentadas por Ripple para levantar la orden judicial y reducir la sanción, fundamentando su rechazo en deficiencias tanto en los argumentos legales como en los procedimientos presentados.
Una victoria legal que impulsa el futuro del “Internet del Valor”
Este desenlace parcial favorable a Ripple, especialmente por la distinción que realizó la jueza Torres al no considerar el XRP como un valor en ciertas operaciones, se percibe como una victoria trascendental para toda la industria de criptomonedas.
El reconocimiento de esta diferencia regulatoria despeja una gran cantidad de incertidumbres legales que por años frenaron el desarrollo fluido de productos y la expansión del mercado, incluyendo la posibilidad de lanzamiento de ETF (fondos cotizados en bolsa) relacionados con XRP, un tema que genera gran expectativa en el ecosistema financiero.
A raíz de estos fallos, y de la relevancia que tiene aclarar el estatus regulatorio de XRP para su futuro, Ripple decidió que lo más prudente era retirar la apelación cruzada y, al mismo tiempo, esperar que la SEC haga lo propio. Stuart Alderoty, director jurídico de Ripple Labs, expresó que esta decisión pone la pelota nuevamente del lado de la compañía y que, independientemente de cómo se resuelva, el estatus legal de XRP como no un valor permanece intacto, generando estabilidad y confianza en el mercado.
Por su parte, Garlinghouse resaltó que este cierre permitirá a Ripple dejar atrás años de enfrentamientos legales para enfocarse en su visión que trasciende más allá del token XRP: construir el «Internet del Valor».
Con esta misión, Ripple Labs busca revolucionar la manera en que se manejan los pagos globales, apostando por la interoperabilidad financiera y la eficiencia en las transacciones transfronterizas.
Más allá de un caso judicial, un cambio para el ecosistema Blockchain
La cercana conclusión de este caso legal no solo tendrá repercusiones directas para Ripple, sino que también marcará un precedente para reguladores y empresas cripto en Estados Unidos y a nivel global. Al proporcionar mayor claridad legal, el cierre del litigio podría incentivar que más empresas y proyectos blockchain operen con mayor seguridad jurídica, impulsando la innovación y la adopción masiva de tecnologías basadas en criptomonedas.
Además, la resolución favorable en cuanto a la clasificación de XRP podría ayudar a mitigar la volatilidad regulatoria que históricamente ha afectado a este mercado. El medio ambiente más estable y predecible impulsará a las startups fintech, no solo en Estados Unidos, sino también en otros mercados que buscan un marco regulatorio claro y amigable para el desarrollo de soluciones basadas en tokens digitales y blockchain.
Para Ripple, el foco ahora está en potenciar las aplicaciones prácticas de XRP, asociándose con instituciones financieras y bancos a nivel mundial para facilitar pagos internacionales más rápidos y económicos, un paso fundamental hacia su objetivo visionario.
COMPRA XRP AQUIUn futuro sin barreras legales
En suma, las palabras de Garlinghouse y Alderoty reflejan un cambio decisivo en el panorama para Ripple y toda la industria de criptomonedas. La prolongada batalla con la SEC no solo ha sido una confrontación legal, sino un referente para definir cómo se regularán los activos digitales en el futuro cercano.
Ahora, con el retiro de la apelación, se abre una etapa renovada de posibilidades que alienta la innovación y robustez del «Internet del Valor». Ripple está mirando adelante, dejando atrás la disputa y centrando todos sus esfuerzos en construir un futuro financiero más transparente, eficiente y conectado a nivel global.
