El dinero inteligente confía en Bitcoin: Family Offices redefinen sus portafolios en 2025

El dinero inteligente confía en Bitcoin: Family Offices redefinen sus portafolios en 2025

Las family offices están reduciendo su exposición a acciones tradicionales y aumentando significativamente sus inversiones en capital de riesgo y criptoactivos, especialmente Bitcoin.

En 2025, las family offices, esos gestores discretos pero influyentes de grandes fortunas, están cambiando las reglas del juego. Lejos de mantener sus carteras tradicionales llenas de acciones clásicas, están apostando cada vez más por el capital de riesgo y los criptoactivos, con Bitcoin liderando la lista.

Un reciente informe de BNY Wealth, la división de gestión patrimonial de BNY Mellon, uno de los bancos más grandes a nivel global, revela esta tendencia que está tomando fuerza. La nueva generación de líderes en estas oficinas ve en la innovación tecnológica y las finanzas digitales no solo una oportunidad, sino una forma más confiable y rentable de hacer crecer el patrimonio.

Este cambio refleja un giro importante hacia activos que antes eran considerados demasiado volátiles o arriesgados, pero que hoy se posicionan como pilares para el futuro financiero. Bitcoin, en particular, se ha convertido en la estrella para quienes buscan diversificar y proteger su capital ante la incertidumbre de los mercados tradicionales.

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El nuevo mapa de inversiones de los family offices: ¿adiós a las acciones?

Durante mucho tiempo, las acciones fueron el “caballito de batalla” para las family offices. Pero en 2025, todo está cambiando. Según el informe de BNY Wealth, titulado “2025 Investment Insights for Single Family Offices”, la renta variable pública, es decir, las acciones tradicionales, ya solo representa el 19% de los activos de estas gestoras, una caída notable desde el 28% del año pasado.

Pero, ¿a qué se debe este giro? La respuesta parece estar en un entorno global cada vez más incierto: las tensiones geopolíticas, la inflación que no cede y los avances tecnológicos que están revolucionando el mundo financiero. Frente a este panorama, los gestores de patrimonio familiares buscan diversificar para proteger y hacer crecer el capital.

El capital de riesgo se ha convertido en una apuesta favorita, porque permite invertir en startups y empresas disruptivas que podrían ser los gigantes del mañana. Por otro lado, las criptomonedas, con Bitcoin a la cabeza, están ganando terreno como una forma de aprovechar la revolución digital y, al mismo tiempo, resguardar el valor frente a la depreciación de las monedas tradicionales.

Así, las family offices están trazando un nuevo mapa de inversiones, más dinámico y adaptado a los tiempos que corren, donde la innovación y la tecnología digital dominan cada vez más.

La nueva generación que impulsa la revolución cripto

Uno de los motores clave de esta transformación hacia las criptomonedas es la transición generacional en el liderazgo de las family offices. Los herederos más jóvenes, nativos digitales y con una visión global, están liderando la adopción de Bitcoin y blockchain. 

Según el informe de BNY Mellon, el 74% de las oficinas familiares de alto patrimonio ya han invertido o están explorando inversiones en criptoactivos. Esta cifra es aún más relevante si se considera que, hasta hace pocos años, el escepticismo y la cautela predominaban en este sector.

En este contexto de creciente adopción de criptomonedas, el liderazgo joven en las family offices aporta una mayor afinidad tecnológica y una mentalidad abierta al riesgo calculado y a la innovación. Para estos nuevos líderes, quedarse fuera del ecosistema cripto equivale a perder el tren de la próxima gran revolución financiera. Así, la generación de herederos no solo está heredando riquezas, sino también una nueva forma de entender y gestionar el dinero en un mundo cada vez más digital y conectado.

El papel de la política en el auge de las criptomonedas

Los cambios políticos han sido un motor clave en la creciente confianza hacia las criptomonedas. La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos marcó un antes y un después, gracias a su postura más abierta y favorable hacia estos activos digitales. Además, la aprobación de los primeros ETFs de Bitcoin en 2024 no solo validó a las criptomonedas como una opción legítima, sino que también atrajo la atención de grandes inversores y patrimonios familiares que hasta entonces miraban con recelo este mercado.

Sinead Colton Grant, directora de inversiones en BNY Wealth, lo explica claramente: la claridad regulatoria ha sido esencial para que los inversores se sientan más cómodos y seguros a la hora de apostar por criptomonedas. Considera que, lejos de ser un freno, la regulación ahora funciona como un escudo que protege a quienes buscan diversificar su portafolio sin exponerse a riesgos legales o sorpresas desagradables.

Este nuevo marco legal ha abierto la puerta a las family offices, tradicionalmente cautelosas y reacias a la opacidad, para explorar el potencial de Bitcoin y otros activos digitales con mayor tranquilidad. En suma, la política y la regulación están transformando el panorama cripto, convirtiéndolo en un terreno más sólido y atractivo para el dinero institucional.

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Menos acciones, más diversificación

Como vemos, este año las family offices están dejando atrás la tradicional confianza en las acciones y están indagando en las criptomonedas como una opción de diversificación más inteligente y equilibrada. El brazo de gestión patrimonial de BNY subrayó que no se trata de abandonar las acciones, sino de buscar un portafolio más resistente frente a la volatilidad global y los riesgos que trae la inflación y la geopolítica. 

Según el informe, la mayoría de las family offices que participaron en la encuesta revelaron que quieren combinar lo mejor de los activos clásicos con nuevas oportunidades. Más de la mitad planea aumentar su exposición al sector cripto, mientras que un impresionante 74% ya ha invertido o está explorando las criptomonedas.

La inversión fiscalmente eficiente también está en el centro de atención, ya que casi tres cuartas partes la consideran una tendencia clave para proteger y hacer crecer el patrimonio.

La inteligencia artificial también es parte del futuro de las inversiones

Además de Bitcoin y las criptomonedas, la inteligencia artificial (IA) está revolucionando el mundo de las inversiones, y los family offices lo saben bien. Según el informe de BNY Wealth, el 83% de estos inversores cree que la IA será la principal oportunidad de inversión en los próximos cinco años. No es para menos: esta tecnología no solo está cambiando la manera en que se gestionan los portafolios, sino que también está transformando sectores enteros, desde la producción hasta los servicios financieros.

La IA permite analizar datos con una precisión y velocidad que antes eran impensables, mejorando la predicción de tendencias y automatizando procesos complejos. Esto se traduce en decisiones más acertadas y una mayor eficiencia operativa. Pero la cosa no termina ahí: cuando la inteligencia artificial se combina con tecnologías como blockchain y criptoactivos, se abre un nuevo paradigma donde la innovación es la clave del crecimiento.

Para los family offices que sepan adaptarse, esta innovadora y disruptiva combinación representa una oportunidad única para liderar la próxima ola de creación de riqueza. Los especialistas en inversiones no lo ven solo como una moda pasajera, sino como una estrategia inteligente y visionaria para el futuro, ya que esta dupla disruptiva está transformando la manera en que se gestionan y multiplican los activos, y quienes la incorporen temprano podrían posicionarse como líderes en un mercado en constante evolución.

Para llevar a cabo esta investigación, BNY Wealth encuestó a 282 responsables de la toma de decisiones de inversión en family offices, la mayoría con patrimonios entre $500 y $5.000 millones de dólares.

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