
La creación de reservas estratégicas de criptomonedas por parte de EEUU, una promesa clave del presidente Donald Trump, provoca una fuerte caída del mercado ante las dudas sobre su alcance real.
Expectativas frustradas por los detalles del plan
El mercado de criptomonedas experimenta fuertes caídas tras la creación oficial de una Reserva Estratégica de Bitcoin y otra reserva específica para ‘altcoins’, una de las principales promesas electorales del presidente estadounidense Donald Trump. El Bitcoin retrocedió este lunes por debajo de los 80.000 dólares, acumulando un descenso superior al 27% desde su máximo histórico de enero, situado por encima de los 109.000 dólares.
La medida, inicialmente recibida con gran entusiasmo entre los inversores, ha decepcionado por los detalles especificados en la orden ejecutiva firmada por Trump. El gobierno estadounidense confirmó que la reserva estratégica estará compuesta únicamente por criptomonedas previamente confiscadas—aproximadamente 200.000 bitcoins—sin previsión clara para nuevas adquisiciones que puedan impulsar al alza los precios del mercado.
Esta restricción en las compras adicionales ha generado frustración entre los inversores, que esperaban una actitud más agresiva por parte de la administración Trump. Muchos participantes del mercado habían especulado con que esta reserva estratégica llevaría al gobierno a realizar compras directas de criptomonedas, impulsando así los precios al alza de forma inmediata y sostenida. Sin embargo, al confirmarse que dicha reserva se limitará únicamente a los activos confiscados, se ha desactivado rápidamente esa expectativa alcista.
Limitaciones presupuestarias decepcionan al mercado
Los analistas señalan que gran parte de la caída se debe al «factor decepción». Desde XTB recalcan que la orden ejecutiva establece claramente que cualquier compra adicional de criptos debe ser neutra en términos presupuestarios, sin implicar costes adicionales para los contribuyentes. Esto desmonta una expectativa clave: las adquisiciones significativas de criptomonedas por parte del gobierno norteamericano.
Adicionalmente, la orden firmada por Trump especifica que tampoco se adquirirán nuevos activos digitales para la reserva de altcoins más allá de los que el gobierno obtenga por medio de confiscaciones legales. Esto representa un duro golpe para criptomonedas alternativas como Ether, Cardano, Solana o XRP, que habían registrado importantes subidas anticipándose a una compra institucional por parte de EEUU.
Impacto adicional por caídas en Wall Street
Además, la incertidumbre en Wall Street también ha impactado negativamente sobre el mercado cripto, particularmente tras el descenso de casi el 4% registrado por el índice Nasdaq este lunes. Este entorno ha llevado a criptomonedas como Ether, Cardano y Solana a registrar caídas más pronunciadas que las del Bitcoin, con descensos superiores al 5% y llegando hasta el 10% en algunos casos.
El mercado cripto sigue mostrando una alta correlación con los índices tecnológicos, y los inversores reaccionan con aversión al riesgo cuando perciben incertidumbre en el sector bursátil. Expertos coinciden en señalar que mientras la correlación se mantenga alta, la volatilidad en los mercados tradicionales seguirá afectando directamente a la estabilidad y la confianza en los activos digitales.
Un marco regulatorio aún difuso
Otra fuente de preocupación entre los inversores deriva de la falta de claridad sobre el marco regulatorio que acompañará a estas nuevas reservas estratégicas. La comparación que realizó Trump con Fort Knox, la reserva oficial de oro estadounidense, pretendía generar confianza, pero también despertó temores entre inversores sobre posibles restricciones futuras. La administración no ha detallado aún qué criterios específicos utilizará para gestionar estas reservas, lo que deja abiertos interrogantes relevantes sobre la transparencia y la posible interferencia del gobierno en el mercado de criptomonedas.
Posibles efectos positivos a largo plazo
A pesar del golpe a corto plazo, analistas como los de TD Cowen subrayan el efecto positivo que podría tener a largo plazo la creación de estas reservas. La medida oficializa el papel del Bitcoin como una reserva de valor reconocida por un Estado soberano, lo cual podría reforzar su credibilidad y adopción entre inversores institucionales. Estas instituciones financieras podrían verse impulsadas a aumentar progresivamente sus exposiciones hacia criptomonedas, ayudando así a estabilizar e impulsar nuevamente los precios en el medio y largo plazo.
Expertos también apuntan al efecto que tendría sobre el mercado global la adopción del Bitcoin y otras criptomonedas por parte de bancos centrales y fondos soberanos. Aunque actualmente estas inversiones institucionales son aún limitadas, la existencia formal de reservas gubernamentales podría desencadenar una mayor aceptación regulatoria y financiera.
Perspectivas futuras
En definitiva, aunque la reacción inmediata ha sido negativa, la creación de reservas estratégicas marca un precedente histórico importante. Los analistas sugieren mantener una visión cauta pero optimista respecto al futuro del mercado. El compromiso explícito de Estados Unidos con los activos digitales podría servir de catalizador a largo plazo, abriendo paso a futuras iniciativas gubernamentales más amplias y menos restrictivas.
Mientras tanto, los inversores deberán adaptarse a un entorno más regulado y posiblemente menos especulativo, pero potencialmente más estable y robusto a largo plazo.