
Desde hace unos años, ha ganado fuerza la relación entre criptos y oro. Las criptomonedas respaldadas por metales son mucho más confiables, ya que no dependen del valor subjetivo que tienen las criptodivisas puras obtenidas mediante tecnología blockchain. Además, el oro y otros metales preciosos siempre han tenido una cotización alta y estable.
En este contexto, las criptomonedas respaldadas por metales preciosos han surgido como una alternativa para inversores que desean tener lo mejor de las dos opciones. Por un lado, la flexibilidad de la tecnología blockchain y por el otro, la seguridad y el respaldo que brinda el oro y otros metales de valor histórico.
Una alternativa estable en un mercado volátil
El respaldo en metales preciosos ha sido una estrategia utilizada durante siglos en el sistema financiero. Durante décadas, el dólar estadounidense y otras monedas nacionales estaban vinculadas a reservas de oro, lo que garantizaba su valor intrínseco. Con la llegada de las criptomonedas, algunos proyectos han adoptado un modelo similar al vincular cada token digital con una cantidad específica de oro almacenada en bóvedas certificadas.
El objetivo de estas monedas digitales es ofrecer una opción más estable en comparación con otros cripto activos que pueden sufrir fluctuaciones abruptas de precio en cuestión de horas. Mientras que el valor de Bitcoin y Ethereum está determinado por la oferta y la demanda en los mercados de criptomonedas, las criptos respaldadas por oro están directamente vinculadas al precio del metal en los mercados internacionales.
¿Cómo se emiten las criptomonedas respaldadas por oro?
El primer paso es reunir una cantidad de este metal en cantidades suficientes para sustentar la moneda digital. Este oro se almacena en bóvedas certificadas y el espacio donde se resguarda el oro se audita con regularidad para constatar que sigue existiendo suficiente cantidad de este activo físico.
El siguiente paso es la creación de la criptomoneda, la cual se emite en una cantidad proporcional al oro almacenado. El valor de estas monedas se establece mediante una relación entre peso de metal y unidad de criptomoneda. Por ejemplo, es frecuente la relación: 1 criptomoneda = 1 onza de oro. También, suele usarse el gramo como unidad de medición.
Mediante la tecnología blockchain se crean estas monedas: se controla su emisión, se conoce el paradero de cada moneda digital y se administra la divisa. Pero, también se requieren certificados y auditoría del oro. Estas monedas digitales no tienen valor propio, siempre dependen de una reserva de oro auditada.
Diferencias entre las criptomonedas tradicionales y las respaldadas por oro
Ambas utilizan tecnología blockchain, pero ocurre que las criptodivisas tradicionales obtienen valor por la oferta y demanda en el mercado. Su valor es completamente intangible y un tanto subjetivo. Además del inconveniente de su volatilidad, también despiertan desconfianzas y por eso no siempre son aceptadas en todos los mercados.
En cambio, las monedas digitales respaldadas por oro obtienen su valor a partir de una reserva de oro existente, contabilizada y bajo control. Si esta reserva de oro aumenta, entonces el valor de la criptomoneda sube.
Son monedas mucho más estables que brindan mayor confianza a mediano y largo plazo. Son muy usadas entre empresas grandes, en transacciones internacionales y en compañías que desean invertir. Aún no son tan populares para gastos cotidianos, por lo que su utilización es menos común que el de las criptodivisas tradicionales.
Otra diferencia es que el mecanismo de blockchain sirve para tener control de la cantidad de monedas respaldadas en oro, para asegurar la transparencia de las transacciones y certificar su emisión. No obstante, el blockchain se complementa con empresas auditoras del oro resguardado que supervisan la relación del precio entre las monedas y las cantidades de metal precioso.
Algunas criptomonedas basadas en oro
En la actualidad, ya existen varias divisas virtuales apuntadas en reservas. Son usadas para invertir a plazos extensos, diversificar portafolios, pagos de remesas y envíos internacionales, por lo que es un modo de pago frecuente para empresas de minería o comercio electrónico. Algunas de las criptos respaldadas en oro más conocidas son:
- GoldCoin: creada en 2013 es una de las más seguras. Su precio es robusto y estable gracias a unas reservas de oro muy bien auditadas.
- OneGram: cada moneda está respaldada por un gramo de oro, por lo que resulta bastante asequible para el usuario general.
- Xaurum: de las más cotizadas, ya que su valor se aproxima mucho al del Bitcoin. Literalmente, puede ser cambiada por oro, ya que es un método de pago aceptado en los mercados de este metal.
- Pax Gold: lanzada en septiembre de 2019, se crea para que el oro pueda ser más sencillo de negociar. Usa el blockchain de Ethereum y cada moneda equivale a una onza de oro.
- Tether Gold: su valor se calcula en una onza de oro, auditada en barra física de este metal. Esta moneda es muy estable y suele tener una exacta correspondencia con el precio del oro.
- Comtech Gold: cada token de esta moneda equivale al valor de un gramo de oro puro. Es bastante confiable, con un precio asequible por cada moneda.
Ventajas y desafíos de este modelo financiero
Las criptomonedas respaldadas por metales ofrecen ventajas evidentes para los inversores. La principal es la estabilidad que proporciona el oro como activo refugio. En tiempos de incertidumbre económica, los metales preciosos han sido históricamente una opción segura, y la digitalización de estos activos permite acceder a ellos de forma rápida y sencilla desde cualquier parte del mundo.
Además, al operar en redes blockchain, estos activos combinan la seguridad de las criptomonedas con la garantía de una reserva tangible. Sin embargo, este modelo también enfrenta desafíos importantes. Uno de ellos es la necesidad de regulaciones claras que garanticen la autenticidad del respaldo en metales. La confianza de los inversores depende de la transparencia de las empresas emisoras y la verificación constante de las reservas.
Otro desafío es la liquidez. Aunque estos activos pueden ser intercambiados en algunos exchanges de criptomonedas, su adopción es menor en comparación con Bitcoin o Ethereum. A pesar de su estabilidad, su menor volumen de transacciones puede dificultar su uso como medio de pago cotidiano.
Regulación y adopción en los mercados globales
En algunos países, las autoridades han comenzado a evaluar la viabilidad de este modelo y su impacto en la economía digital. En Estados Unidos, por ejemplo, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) ha supervisado de cerca proyectos como Paxos Gold para asegurar que cumplan con normativas que protejan a los inversionistas. En Europa, algunas instituciones financieras han explorado la posibilidad de integrar este tipo de activos en sus plataformas, aunque aún existen obstáculos regulatorios que deben resolverse.
Mientras tanto, en mercados emergentes, estas criptomonedas han comenzado a ganar popularidad como alternativa para proteger el patrimonio frente a la inflación. En países con monedas volátiles, el acceso a activos digitales respaldados por oro representa una opción atractiva para resguardar el valor del dinero sin necesidad de acudir a bancos tradicionales.