Con un costo de desarrollo significativamente menor, DeepSeek ha superado a ChatGPT en popularidad y precisión, lo que ha llevado a expertos y al presidente Donald Trump a considerar su impacto como una seria “llamada de atención” para las empresas tecnológicas del país.
El lanzamiento de DeepSeek, una nueva inteligencia artificial desarrollada en China, ha desatado un torbellino de reacciones en el sector tecnológico estadounidense.
Con su modelo R1, DeepSeek ha captado rápidamente la atención de los usuarios y analistas por su capacidad para ofrecer resultados competitivos a un costo significativamente menor que sus contrapartes occidentales, como ChatGPT. Este fenómeno ha provocado pérdidas millonarias en Wall Street, donde las acciones de gigantes tecnológicos, especialmente Nvidia, han sufrido caídas históricas.
La situación ha llevado incluso al presidente estadounidense Donald Trump a calificar el éxito de DeepSeek como una «llamada de atención» para las empresas tecnológicas de su país, sugiriendo que es un momento crítico para que los Estados Unidos reevalúe su enfoque en la innovación y la competencia en inteligencia artificial.
DeepSeek no solo ha sobresalido por su rendimiento, sino también por su desarrollo económico; se estima que su creación costó entre $6 y $10 millones de dólares, lo que es una pequeña fracción del gasto típico en modelos similares en Occidente. Así, a medida que DeepSeek se posiciona como una alternativa viable y atractiva, los expertos advierten que su éxito podría cambiar drásticamente el panorama tecnológico global.
La respuesta de Trump al éxito de DeepSeek
En un reciente evento en Florida, Trump comentó sobre el ascenso meteórico de DeepSeek, enfatizando que este tipo de innovación debería impulsar a las industrias estadounidenses a competir más agresivamente en el sector de la innovación.
«DeepSeek es un modelo de IA más rápido y menos costoso», afirmó Trump, subrayando que su desarrollo era positivo para los Estados Unidos.
Concretamente, el presidente estadounidense sugirió que esta situación debería servir como un recordatorio para que las empresas tecnológicas del país se concentren en «ganar» en lugar de descansar sobre sus laureles. Reconoció que sí se pueden alcanzar resultados similares con menos inversión, eso podría ser beneficioso para la economía estadounidense. Sin embargo, Trump también expresó su confianza en que Estados Unidos mantendrá su liderazgo en el campo de la inteligencia artificial a pesar del desafío presentado por DeepSeek.
Pero Trump no es el único preocupado por el impacto de esta IA china. Según los analistas, los expertos del sector están comenzando a cuestionar si las inversiones masivas realizadas por empresas estadounidenses en inteligencia artificial son suficientes para mantener su dominio ante competidores emergentes. La combinación de costos bajos y rendimiento efectivo de DeepSeek ha puesto a muchas empresas bajo presión, obligándolas a reevaluar sus estrategias y modelos comerciales.
El impacto en Wall Street y la caída de Nvidia
Desde su lanzamiento, DeepSeek ha dominado las listas de la App Store, convirtiéndose rápidamente en la aplicación gratuita más descargada en Estados Unidos. Este éxito ha tenido repercusiones significativas en Wall Street, donde las acciones de Nvidia, un líder del mercado en tecnología de semiconductores, han experimentado una caída sin precedentes.
En un solo día, Nvidia vio cómo se evaporaban casi $600.000 millones de dólares de su capitalización bursátil, marcando la mayor caída diaria registrada para una empresa cotizada.
Fuente: Yahoo Finance
Pero el impacto del éxito de la IA china no se limitó a Nvidia; otras grandes compañías tecnológicas como Microsoft y Google también sufrieron pérdidas significativas en sus acciones tras el lanzamiento de este modelo de IA. En general, la caída estuvo motivada por la creciente preocupación entre los inversores sobre la capacidad de estas empresas para competir con modelos más económicos y efectivos como DeepSeek.
Tras su lanzamiento, Sam Altman, CEO de OpenAI, comentó que el modelo R1 de DeepSeek “es impresionante”, particularmente considerando el presupuesto con el que se ha desarrollado. Asimismo, Satya Nadella, CEO de Microsoft, reconoció que su empresa y otras tecnológicas estadounidenses deberían estar más atentos y tomar más en serio los desarrollos que se generan en China.
Expertos de criptomonedas reconocen el potencial de DeepSeek
Varios expertos de la industria de las criptomonedas han comenzado a explorar las capacidades de DeepSeek, coincidiendo en que esta IA es superior a ChatGPT.
Por ejemplo, Daniel Batten, un defensor de Bitcoin y experto ESG (Environmental, Social and Governance), compartió sus impresiones sobre la IA de China en X, afirmando que «es mucho mejor: más específica y menos propensa a dar respuestas vagas».
Batten también destacó la ausencia del sesgo anti-Bitcoin presente en otros modelos de IA, subrayando que esto es uno de los factores que distingue a DeepSeek como superior.
Batten realizó pruebas comparativas entre DeepSeek y ChatGPT que compartió en varias publicaciones en X, concluyendo que «solo cuando tienes una IA sin un sesgo anti-Bitcoin puedes ver claramente qué nivel de sesgo tenía la IA existente». Este tipo de análisis resalta no solo la efectividad técnica del modelo de IA chino sino también su potencial para ofrecer respuestas más precisas y relevantes dentro del contexto cripto, lo que podría tener implicaciones profundas para el futuro del mercado digital.
En conclusión, el lanzamiento de DeepSeek ha desencadenado una serie de reacciones significativas tanto en Estados Unidos como globalmente. Desde preocupaciones sobre la competitividad hasta cambios drásticos en Wall Street, este nuevo modelo chino está desafiando el status quo y obligando a las empresas tecnológicas estadounidenses a adaptarse rápidamente o arriesgarse a quedar atrás.
Con figuras influyentes como Donald Trump reconociendo la importancia del fenómeno DeepSeek, queda claro que estamos ante un momento crucial en la evolución de la inteligencia artificial y su impacto económico mundial.
