Cuatro bancos filipinos lanzarán PHPX, una stablecoin diseñada para agilizar remesas y pagos internacionales con la tecnología de hashgraph de Hedera.
UnionBank, RCBC y otros bancos filipinos, en colaboración con la red Hedera, planean lanzar PHPX, una stablecoin multibancaria respaldada por pesos filipinos. Este proyecto, que se espera esté operativo a mediados de 2025, tiene como objetivo revolucionar las remesas y los pagos transfronterizos, ofreciendo mayor eficiencia, seguridad y transparencia.
Con PHPX, Filipinas no solo busca modernizar su sistema financiero, sino también convertirse en un referente global en la adopción de blockchain por parte de instituciones tradicionales.
¿Qué es PHPX y por qué es un hito para Filipinas?
PHPX es una stablecoin, es decir, una criptomoneda respaldada por una moneda fiduciaria, en este caso, el peso filipino. A diferencia de otras criptomonedas volátiles como Bitcoin o Ethereum, las stablecoins están diseñadas para mantener un valor estable, lo que las hace ideales para transacciones cotidianas y pagos internacionales. Sin embargo, lo que hace único a PHPX es su naturaleza multibancaria. PHPX está respaldada y gestionada por cuatro instituciones financieras filipinas, UnionBank, Rizal Commercial Banking Corporation (RCBC), Cantilan Bank y Banco Rural de Guinobatan.
Este enfoque colaborativo no solo garantizará una mayor confianza en la stablecoin, sino que también refleja un esfuerzo conjunto para modernizar el sistema financiero del país.
Filipinas es uno de los mayores receptores de remesas del mundo, con un flujo de $40.000 millones de dólares en 2024, lo que representa aproximadamente el 10% de su PIB. Sin embargo, el proceso de enviar dinero desde el extranjero sigue siendo lento y costoso, con tarifas que pueden superar el 5% del monto enviado. Con el desarrollo de PHPX, la nación busca cambiar esta realidad y permitir transacciones en tiempo real con tarifas mínimas, eliminando intermediarios y reduciendo los costos para los trabajadores filipinos en el extranjero.
Pero la stablecoin PHPX no se limitará a las remesas. Los informes indican que los bancos involucrados en su desarrollo planean utilizarla para pagos transfronterizos, comercio internacional e incluso transacciones minoristas dentro del país. Estos casos de uso convertirán a la moneda estable en una herramienta versátil que podría transformar no solo las finanzas personales, sino también la economía nacional.
Hedera: La tecnología detrás de PHPX
La elección de Hedera como plataforma para PHPX no es casual. Hedera es una red de tecnología de libro mayor distribuido (DLT) que utiliza un algoritmo de consenso llamado hashgraph, conocido por su velocidad, seguridad y eficiencia energética. A diferencia de la tecnología blockchain, hashgraph permite transacciones casi instantáneas con tarifas mínimas, por lo que ha sido la opción ideal para aplicaciones financieras como PHPX.
Por otro lado, Hedera, al ser una red autorizada y gobernada por un consejo de organizaciones líderes, cumple con los requisitos del Comité de Basilea y el Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la UE, lo que permite a los bancos abordar uno de los mayores desafíos de las stablecoins, que es cumplir con las regulaciones financieras internacionales. En este contexto, la tecnología de Hedera no solo garantiza que PHPX sea considerada una criptomoneda de bajo riesgo, sino que también facilita su adopción en otros países.
El futuro de las finanzas en Filipinas y más allá
El lanzamiento de PHPX marca un hito importante en la adopción de tecnologías emergentes como blockchain y DLT por parte de instituciones financieras tradicionales, algo que no solo beneficiará a los millones de filipinos que dependen de las remesas, sino que también podría sentar un precedente para otros países en desarrollo. Si la stablecoin tiene éxito, podría inspirar a otras naciones a adoptar soluciones similares, acelerando la transición hacia un sistema financiero global más eficiente y accesible.
Al combinar la innovación tecnológica con un enfoque colaborativo, Filipinas está demostrando que blockchain no es solo una herramienta para especuladores, sino una solución real para problemas financieros cotidianos.
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