De acuerdo con la firma de inversión en activos digitales y blockchain, Galaxy Digital, la SEC está tomando otro rumbo con respecto a la custodia de criptomonedas, lo que podría abrir la puerta a los bancos tradicionales al ecosistema digital.
En su penúltimo informe semanal, los analistas de Galaxy Digital subrayaron el discurso realizado por Paul Munter, contador jefe de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), sobre la normativa SAB 121, que ha generado un gran debate en el mundo financiero y de las criptomonedas, debido a las limitaciones que supone esta normativa para la custodia de criptomonedas y activos digitales por parte de los bancos tradicionales.
Sin embargo, en un contexto donde la regulación de las criptomonedas se vuelve cada vez más crucial, parece que el reciente discurso de Munter ha arrojado claridad sobre la postura de la SEC respecto a la norma SAB 121, sugiriendo una posible apertura para que las instituciones financieras reguladas en el país entren en el mercado de custodia de criptomonedas.
Galaxy Digital, que es una de las firmas más influyentes en el espacio cripto, ha expresado su opinión optimista sobre este desarrollo, indicando que la agencia que supervisa y regula los valores en Estados Unidos parece estar suavizando su enfoque hacia la criptocustodia.
El discurso de Paul Munter pone en evidencia un cambio en la narrativa de la SEC y las criptomonedas
Según reseñó Galaxy Digital, Munter dijo en su discurso que la SEC no se opondría a que los bancos realicen una evaluación para determinar que los requisitos contables establecidos en la SAB 121 no se aplican a su situación para la custodia de criptomonedas.
Esta normativa, que fue introducida en 2022, obliga a los bancos y empresas públicas a incluir los activos digitales que custodian en sus balances, lo que podría convertir a los clientes en acreedores no asegurados en caso de quiebra del custodio. Esta carga contable, que sujeta a los bancos a cumplir con la obligación de mantener reservas de efectivo 1:1 para los activos que custodian en nombre de sus clientes, ha sido vista como un obstáculo significativo para que los bancos tradicionales ofrezcan servicios de criptomonedas.
No obstante, en su discurso, Munter delineó dos escenarios en los cuales un banco podría estar exento de cumplir con la SAB 121. En primer lugar, dijo que un banco holding podría recibir un «aprobación por escrito» de su regulador prudencial estatal, asegurando que los activos de criptomonedas se mantendrán de manera «remota» en caso de quiebra. En segundo lugar, afirmó que los corredores que no posean las claves criptográficas de los activos de sus clientes podrían también estar exentos de la normativa, siempre que obtengan un respaldo legal que confirme su estatus.
Galaxy Digital es optimista sobre la criptocustodia en Estados Unidos
La firma de activos digitales y blockchain ha acogido con satisfacción el discurso de Munter, interpretándolo como una señal positiva para el sector de las criptomonedas. Afirmó que la claridad proporcionada por la SEC podría abrir la puerta a que más bancos se aventuren en la custodia de criptomonedas, lo que a su vez podría facilitar la adopción de activos digitales por parte de inversores institucionales.
Galaxy Digital también señaló que la posibilidad de que los bancos tradicionales ofrezcan servicios de custodia es un avance significativo para el crecimiento y adopción de la criptoindustria, ya que muchos inversores, principalmente institucionales, aún tienen más confianza en estos bancos que en las plataformas de criptomonedas nativas.
“Los bancos que deseen custodiar criptoactivos y se ajusten expresamente al patrón de hechos descrito tienen un camino claro para evitar la contabilidad SAB 121”, subrayó Galaxy Digital, enfatizando que este camino señalado por Munter, aunque tiene sus matices, también podría eliminar una barrera importante que ha existido durante años para quelas entidades financieras ofrezcan servicios de criptomonedas a un público más amplio. La firma también enfatizó que la custodia bancaria de criptomonedas podría dar lugar a un aumento en la confianza de los inversores y, en consecuencia, a un mayor flujo de capital hacia el ecosistema cripto.