El Reino de Bután se posiciona como el quinto mayor poseedor de Bitcoin, con un alijo de 13.047 BTC.
Bután, un pequeño reino enclavado en el Himalaya, ha capturado la atención del mundo de las criptomonedas al convertirse en el quinto mayor poseedor de Bitcoin a nivel estatal, con una impresionante tenencia de 13.047 BTC, valorados en aproximadamente $755 millones de dólares.
De acuerdo con los datos de la plataforma Bitcoin Treasuries, el reino de Bután se ubica por detrás de Ucrania como uno de los mayores tenedores de la criptomoneda líder del mercado. También resalta el hecho de que este pequeño país tiene una tenencia de BTC mayor a la de El Salvador, el país centroamericano que impactó al mundo, al convertir a Bitcoin en moneda de curso legal, en septiembre de 2021.
La minería de Bitcoin como motor de ingresos para Bután
Bután ha estado involucrado en la minería de Bitcoin durante varios años, aunque sus operaciones se mantuvieron en gran medida en secreto hasta hace poco. Gracias a la abundante energía hidroeléctrica que produce el país, las operaciones mineras de BTC son económicamente viables y sostenibles. En 2023, el país intensificó sus esfuerzos mineros, estableciendo cuatro centros de minería que utilizan energía renovable. Este enfoque no solo ha permitido a Bután acumular una cantidad significativa de Bitcoin, sino que también ha contribuido a diversificar su economía, que tradicionalmente ha dependido de la agricultura y el turismo.
Los datos on-chain proporcionados por la plataforma Arkham Intelligence reflejan la estrategia de inversión innovadora que ha implementado el gobierno de Bután, liderada por su brazo estatal, Druk Holdings & Investments, para acumular la importante cantidad de bitcoins que posee en la actualidad.
Además de Bitcoin, el Reino de Bután también posee alrededor de $1,5 millones de dólares en Ethereum, la segunda criptomoneda más importante del mercado, y cantidades menores en otros criptoactivos, como The Sandbox (SAND) y Polygon (MATIC).
Colaboraciones clave en el sector cripto
El crecimiento de las operaciones mineras de Bitcoin en Bután ha sido facilitado por asociaciones estratégicas, especialmente con la empresa Bitdeer Technologies Group.
En abril del año pasado, Bitdeer se asoció con Druk Holdings, el fondo estatal de Bután, para aumentar la capacidad minera del país, proyectando alcanzar una capacidad de 500 megavatios para la primera mitad de 2025. Esta colaboración no solo ha potenciado la capacidad de minería de Bután en la red Bitcoin, sino que también ha atraído inversiones significativas, consolidando su posición en el ecosistema de criptomonedas.
Un tesoro digital en crecimiento
Los datos on-chain también exponen que las billeteras digitales asociadas al gobierno de Bután han estado recibiendo Bitcoin desde febrero de 2021. A lo largo de los años, el país ha mostrado un manejo activo de sus tenencias, realizando depósitos y retiros regulares. Recientemente, se han registrado transacciones significativas con varias plataformas de intercambios de criptomonedas, lo que sugiere que el gobierno está utilizando sus activos digitales de manera estratégica.
La combinación de minería eficiente y gestión activa de sus tenencias ha permitido a Bután no solo acumular riqueza en forma de Bitcoin, sino también posicionarse como un jugador relevante en el espacio cripto.
La notable tenencia de Bitcoin por parte de este gobierno, que supera las cifras de otros países como El Salvador, refleja su enfoque audaz y estratégico hacia la economía digital.
A medida que el país continúa expandiendo sus capacidades de criptominería y explorando nuevas oportunidades en el ámbito de los activos digitales, su influencia en el ecosistema de criptomonedas podría crecer aún más. Bután ha estado enfocado en la sostenibilidad y la innovación, lo que no solo puede seguir impulsando la diversificación de su economía y riqueza estatal, sino que también podría establecer un modelo para otras naciones en desarrollo, que también buscan aprovechar la revolución digital para acelerar su crecimiento y desarrollo económico, tecnológico y social.