El estado de Hawái ha dado un paso significativo en el mundo de las criptomonedas al concluir el sandbox regulatorio puesto en marcha por el Departamento de Comercio y Asuntos del Consumidor y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (HTDC) del estado en 2020.
Las agencias gubernamentales publicaron un comunicado indicando que el sandbox regulatorio de criptomonedas en Hawái, llamado Digital Currency Innovation Lab (DCIL), finalizaba el 30 de junio de este año.
Este sandbox proporcionaba un espacio regulatorio experimental y controlado que permitía a las empresas de la industria de las criptomonedas operar y hacer negocios dentro del estado sin disponer de una licencia de transmisión de dinero. A través del sandbox, las agencias buscaban explorar las actividades y oportunidades del mercado cripto, además de recopilar datos e información necesarios para el diseño de un marco legal justo y adaptado a las necesidades de esta innovadora y creciente industria.
Ahora que ha finalizado este sandbox, parece que las empresas de criptomonedas seguirán sin necesitar de una licencia estatal de transmisión de dinero para operar en Hawái. Sin embargo, sí deberán cumplir con las regulaciones federales establecidas, según se lee en el comunicado.
Las criptomonedas, un motor económico para Hawái
El director ejecutivo interino de la HTDC, Len Higashi, manifestó que el Laboratorio de Innovación de Moneda Digital (DCIL) de Hawái brindó nuevas oportunidades para aprovechar el progreso que el estado había logrado en materia de criptomonedas y tecnología blockchain.
“DCIL ha demostrado ser un motor económico y reconocemos el potencial que aporta para el futuro de Hawái”, puntualizó Higashi en un comunicado publicado en 2022.
El DCIL fue un programa piloto de 2 años, establecido en el estado de Hawái en agosto de 2020, con el objetivo de crear y explorar nuevas oportunidades económicas a nivel estatal a través de las criptomonedas.
De acuerdo con la Corporación de Desarrollo Tecnológico del estado, la adopción temprana de las criptomonedas y los activos digitales puede acelerar significativamente el desarrollo y crecimiento de Hawái.
Pero, además de explorar nuevas oportunidades económicas, el sandbox regulatorio estatal también buscaba ofrecer protección a los consumidores de criptomonedas y proporcionar orientación a los emisores de monedas digitales. Asimismo, el sandbox se diseñó para recopilar datos e información necesarios que permitieran dar forma a una legislación que respalde el crecimiento y desarrollo de las criptomonedas y los activos digitales dentro del estado.
Originalmente, el sandbox estaba programado para operar hasta el 30 de junio de 2022. Sin embargo, las agencias anunciaron la extensión de este espacio regulado hasta el 30 de junio de 2024.
En total, 11 compañías de criptomonedas participaron en el DCIL y, según informó la HTDC, las mismas seguirán sirviendo a los residentes de Hawái después de finalizado el sandbox regulatorio.
Un lugar atractivo para la innovación de las criptomonedas
La comunidad de criptomonedas ha reaccionado de diversas maneras a la conclusión de este espacio regulado colaborativo. Así, algunos ven esto como una oportunidad excepcional para establecer una mayor colaboración entre la industria de las criptomonedas y las autoridades federales, mientras que otros temen que la intervención de las agencias gubernamentales pueda llegar a afectar la innovación y la competitividad en el estado.
Ahora que se ha puesto fin al sandbox, las empresas de criptomonedas que operan en el estado deberán centrarse en cumplir con las regulaciones existentes para mitigar los riesgos con los criptoactivos, que incluyen los requisitos establecidos por la Red de Control de Crímenes Financieros (FinCEN), la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA), entre otros.
Por otro lado, tras la conclusión del sandbox, se espera que Hawái continúe siendo un lugar atractivo para el desarrollo de las empresas de criptomonedas y tecnología blockchain y que siga impulsando la innovación. En 2021, el estado presentó un proyecto de ley enfocado en promover la cadena de bloques como una tecnología innovadora que revolucionará los modelos actuales.