DTCC está probando las capacidades de la tecnología blockchain y la tokenización para mejorar la disponibilidad de datos de precios y tarifas (NAV) en diferentes entornos comerciales.
La Corporación de Depósito Fiduciario y Compensación (DTCC), que brinda servicios de liquidación y compensación para los mercados financieros, reconoció que la tecnología blockchain puede mejorar significativamente la disponibilidad y gestión de datos NAV, impulsando diferentes casos de uso.
En un comunicado de prensa, la corporación destacó la interoperabilidad de los datos NAV como la ventaja principal del uso e integración de la tecnología blockchain. Indicó que, en la creciente digitalización de la industria financiera, la cadena de bloques sirve como un facilitador clave para explorar nuevas capacidades e iniciativas en los servicios financieros, como los fondos tokenizados y las aplicaciones de cuentas de corretaje.
Para la realización del piloto Smart NAV, la DTCC confió en las capacidades del protocolo de interoperabilidad entre cadenas de Chainlink, CCIP. El piloto contó con la participación de grandes empresas e instituciones financieras, como BNY Mellon, State Street y Franklin Templeton, que también han estado explorando las ventajas de la blockchain en los procesos financieros.
Nuevos casos de uso para los datos NAV
DTCC afirmó que, al finalizar el piloto Smart NAV, descubrió que la tokenización y entrega de los datos en la cadena de bloques permite que estos datos estructurados se utilicen para un amplio número de casos de uso de la industria financiera, al mismo tiempo que mejora significativamente la difusión de datos automatizada en tiempo real y el acceso integrado a datos históricos.
La tokenización es uno de los casos de uso más singulares que las instituciones están explorando actualmente de la tecnología blockchain.
«En su forma más simple, Smart NAV se centra en proporcionar la capacidad de hacer que los datos confiables y verificables estén disponibles en (prácticamente cualquier) red (s) blockchain para respaldar el uso de esos datos en los flujos de trabajo comerciales», destacó la DTCC.
Al igual que la DTCC, las instituciones se están acercando a la cadena de bloques para automatizar los procesos, aumentar la productividad, descubrir nuevas aplicaciones y funciones, reducir riesgos y costos y, en general, optimizar las operaciones. Por otro lado, en el caso de la administración y gestión de datos, la tokenización en la cadena también asegura la veracidad, evita la manipulación y el fraude y mejora la privacidad, características fundamentales para la seguridad de las operaciones financieras.
A través de CCIP, Chainlink ofrece una plataforma única de interoperabilidad mediante la cual las instituciones pueden interactuar con cualquier red blockchain para una variedad de casos de uso, que van desde la transferencia de activos en múltiples cadenas hasta la creación de soluciones optimizadas o nuevos productos y servicios.
Además de DTCC, otras instituciones que están explorando el potencial de la tecnología blockchain por medio de Chainlink, son Index Coop, Rapid Addition, Australia and New Zealand Banking Group y SWIFT, la sociedad cooperativa internacional que funciona como una red de instituciones financieras global.
El 16 de mayo, después de la publicación del informe de la DTCC, el precio de LINK, la criptomoneda nativa de la red Chainlink, se elevó más de un 15%. Al cierre de esta edición, LINK acumula un crecimiento semanal del 19,7%, de acuerdo con los datos de la plataforma CoinMarketCap, cotizándose sobre los $16,20 dólares por unidad.