La minería de Bitcoin sigue evolucionando y fortaleciéndose de cara al próximo halving y el esperado bull run que este evento puede iniciar este 2024.
El poder de minería de Bitcoin, también conocido como tasa de hash, es un indicador clave para medir la cantidad de poder computacional que se está utilizando en la red de Bitcoin para resolver los complejos algoritmos matemáticos necesarios para validar las transacciones y agregar nuevos bloques a la cadena de bloques. A lo largo del año 2023, la tasa de hash de Bitcoin experimentó cambios significativos, reflejando la dinámica del mercado y los acontecimientos en la industria de la minería.
Según los datos proporcionados por CoinWarz, la tasa de hash de Bitcoin al comienzo del año 2023 era de 272 EH/s (exahashes por segundo). A medida que avanzaba el año, la tasa de hash fluctuaba, reflejando tanto las tendencias del mercado como los eventos específicos que afectan la minería de Bitcoin. Con esto, al finalizar el año el poder de minería de Bitcoin termino sobre los 542 EH/s. Con un pico superando los 630 EH/s, el poder de minería más alto jamás alcanzado por la red Bitcoin desde sus inicios.
Un crecimiento sostenido
La gráfica de CoinWarz nos muestra que, durante el primer trimestre del año, la tasa de hash de Bitcoin experimentó un crecimiento constante, alcanzando su punto máximo en febrero de 2023 con 348 EH/s. Este aumento puede atribuirse a varios factores, como la adopción creciente de Bitcoin, el aumento del interés de los inversores y la mejora de la eficiencia de los equipos de minería disponibles en el mercado. Sin embargo, para marzo de 2023 hubo una fuerte caída en el hashrate hasta los 242 EH/s. Pese a esto, a medida que avanzaba el año, la tasa de hash de Bitcoin experimentó una recuperación gradual, tocando nuevos máximos de potencia cada mes, pero también con caídas importantes en dicha potencia.
Es importante destacar que la tasa de hash de Bitcoin no solo está influenciada por factores externos, sino también por la propia naturaleza del sistema. El protocolo de Bitcoin está diseñado para ajustar automáticamente la dificultad de la minería en función de la tasa de hash de la red. Esto significa que si la tasa de hash disminuye, la dificultad de la minería también disminuirá para mantener un tiempo promedio constante para la creación de nuevos bloques.
Un nuevo halving a la vista
A medida que nos acercamos al halving de abril de 2024, los mineros y las empresas del sector comenzaron a tomar medidas para prepararse para este evento crucial. El halving de Bitcoin ocurre aproximadamente cada cuatro años y reduce a la mitad la recompensa por bloque minado. En el halving anterior, que tuvo lugar en 2020, la recompensa se redujo de 12,5 a 6,25 bitcoins por bloque, y el próximo halving llevará esta recompensa a 3,125 BTC.
Esta realidad permite que el halving tenga un impacto significativo en la rentabilidad de la minería de Bitcoin, ya que reduce la cantidad de bitcoins que los mineros reciben como recompensa por su trabajo. Para contrarrestar este efecto, los mineros están implementando varias estrategias.
Una estrategia común es mejorar la eficiencia energética de los equipos de minería y reducir los costos operativos. Esto implica invertir en hardware de minería más eficiente, como ASICs (Application-Specific Integrated Circuit), que están diseñados específicamente para la minería de criptomonedas. Estos equipos consumen menos energía y generan un mayor rendimiento, con lo que no solo ganar poder de minería, sino que hacen más eficiente la misma, proporcionándoles mayores ganancias. Este ciclo se ve perfectamente en la gráfica de CoinWarz, en la que se pueden observar perdidas importantes de poder de hash, que luego son rápidamente recuperados y superados. Todo ello gracias al cambio generacional de los mineros ASICs en los grandes pools y players mineros de Bitcoin.
Además, los mineros están buscando reducir los costos de electricidad al establecer sus operaciones en áreas con energía eléctrica barata. Algunas regiones del mundo ofrecen tarifas de electricidad más bajas, lo que puede ser beneficioso para los mineros que buscan maximizar su rentabilidad.
Crecimiento de los pools
Otra estrategia es unirse a grupos de minería, conocidos como «pools», donde varios mineros combinan su poder de hash para aumentar sus posibilidades de resolver los algoritmos y recibir recompensas más frecuentes. Al unirse a un grupo de minería, los mineros comparten las recompensas entre sí de acuerdo con su contribución relativa al poder de hash total del grupo.
Esta situación se ve reforzada por los datos de MempoolSpace. Allí se puede ver que el crecimiento e impacto de los pools de minería ha crecido de forma importante. Hasta el punto que, actualmente los dos primeros pools (Foundry y AntPool) ya ocupan más del 50% del poder de minería de la red, cuando a inicios de 2023, esto requería de los cuatro pools más grandes. En este punto, la mayoría de los pools han concentrado poder con el fin de prepararse para el nuevo halving.
Además, algunos mineros están diversificando sus operaciones y participando en la minería de otras criptomonedas además de Bitcoin. Esto les permite aprovechar oportunidades adicionales de rentabilidad y compensar cualquier disminución en las ganancias de la minería de Bitcoin debido al halving.
En conclusión, la evolución del poder de minería de Bitcoin en el año 2023 fue caracterizada por fluctuaciones significativas, reflejando las dinámicas del mercado y los eventos específicos de la industria. A medida que nos acercamos al halving de abril de 2024, los mineros y las empresas del sector están implementando diversas estrategias para adaptarse a la reducción de la recompensa por bloque y asegurar su rentabilidad a largo plazo. Estas estrategias incluyen mejorar la eficiencia energética, reducir los costos operativos, unirse a grupos de minería y diversificar las operaciones hacia otras criptomonedas. Al hacerlo, los mineros están preparándose para los desafíos y oportunidades que el futuro de la minería de Bitcoin presenta.
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