Grayscale, la compañía que se dedica a la gestión de activos digitales, considera que Bitcoin, Ethereum y la tecnología blockchain son fundamentales para la cuarta revolución industrial.
La blockchain y las criptomonedas, como Bitcoin y Ethereum, son tecnologías emergentes que están revolucionando los sistemas heredados y que tienen un papel importante en la forma en que nos transferimos valor.
Para Grayscale, que es uno de los mayores gestores de criptoactivos en el mundo, la disrupción y la innovación de estas tecnologías están impulsando la cuarta revolución industrial.
En su informe titulado “Grayscale Crypto Sectors”, la compañía destacó el papel de las criptomonedas, específicamente de Bitcoin y Ethereum, y de la tecnología blockchain, como impulsores de una nueva sociedad marcada por la “computación inteligente”.
Según la compañía, así como la Inteligencia Artificial está construyendo nuevos sistemas autónomos que aumentan las capacidades humanas, Bitcoin, Ethereum y la Blockchain están erigiendo sistemas descentralizados globales gobernados por código, que permiten las interacciones directas entre las partes y que hacen posible la creación de transacciones más eficientes y menos costosas, tanto para los constructores como para los usuarios finales.
Además, en su informe, Grayscale analiza cómo estas innovaciones tecnológicas disruptivas ofrecen nuevas posibilidades en otros diferentes ámbitos más allá de las finanzas, como la educación, la salud y la gobernabilidad.
Dado que las criptomonedas y la blockchain ofrecen una mayor autonomía y soberanía a los individuos, permitiéndoles administrar sus propios datos, activos e identidades, Grayscale destacó que, con el transcurso del tiempo, se creará una nueva forma de distribución de la riqueza y se impulsará una mayor innovación que desbloqueará el verdadero valor de Internet.
El papel de las tecnologías Web3 en la 4ª revolución industrial
Las tecnologías emergentes de la Web3 están fomentando la generación de nuevos modelos de negocio, servicios y plataformas que favorecen la inclusión, la transparencia y la colaboración.
En el informe de Grayscale, la compañía afirma que estas tecnologías, de la que hacen parte la blockchain y las criptomonedas, están en efervescencia en lo que se perfila como la próxima generación de Internet.
A medida que los desarrolladores siguen creando en el mundo de la cadena de bloques, desde activos digitales hasta infraestructura, soluciones y aplicaciones, aumenta la confianza en que se avecina una “gran ola de innovación” que impulsará a la sociedad hacia nuevos niveles de propiedad individual y soberanía, destacó.
Según Grayscale, esta “gran ola” se caracteriza por el avance de la tecnología y una mayor integración entre los seres humanos y los dispositivos digitales.
Grayscale explica que la próxima revolución industrial, llamada “cuarta revolución industrial”, es la continuación de otras tres que, en su momento, introdujeron tecnologías innovadoras que transformaron a la sociedad, como la máquina de vapor, la electricidad y el Internet.
No obstante, la siguiente ola de innovación, impulsada por la computación inteligente y acompañada de las tecnologías Web3, provocará una transformación radical en la forma en que se produce, se consume y se distribuye la riqueza, así como en las relaciones sociales, políticas y culturales.
En esta cuarta revolución industrial, el código será el factor determinante para que los humanos se ofrezcan e intercambien valor mutuamente, más allá de las burocracias, las instituciones o las normas de la tradición, señaló la compañía de gestión de criptoactivos.
Bitcoin: El nacimiento de un nuevo sistema global gobernado por el código
Los expertos en el campo de las criptomonedas y las criptofinanzas coinciden en que Bitcoin representa una poderosa innovación que revoluciona el concepto de dinero y que ofrece múltiples ventajas sobre los sistemas heredados existentes.
Por ejemplo, en países en desarrollo, como Argentina y Venezuela, donde la inflación es muy alta, Bitcoin funciona como un refugio de valor seguro.
De igual forma, dentro de estas economías, las altcoins y las stablecoins están ofreciendo a las personas nuevas alternativas para transferir valor, realizar pagos y otras operaciones de forma más accesible y económica.
Según Grayscale, esta es una de las razones de por qué Bitcoin, Ethereum y las criptomonedas, en general, se consideran una revolución tecnológica, que está dando forma a una nueva economía digital basada en la blockchain.
Las criptomonedas suponen un cambio radical en el panorama económico mundial, al permitir la creación de un sistema monetario descentralizado, transparente y seguro, gobernado por el código.
Las criptomonedas como solución a los riesgos de la IA
Por otra parte, a medida que la sociedad se aventura más en la era de la computación inteligente y en la cuarta revolución industrial, mayores son los riesgos de que tecnologías como la Inteligencia Artificial atenten contra la privacidad individual.
Según Grayscale, los sistemas basados en IA están recopilando datos financieros, sociales, biométricos y médicos de las personas, que están siendo almacenados, en su mayoría, en sistemas centralizados, lo que presenta “riesgos notables en torno a la seguridad y privacidad”.
No obstante, las características inherentes de las criptomonedas y blockchain, como la descentralización, la transparencia y la propiedad individual de los datos, pueden ayudar en gran medida a mitigar estos posibles riesgos y a garantizar la seguridad, privacidad y libertad.
Como destacó la compañía, en el ecosistema de las criptomonedas, no hay censura ni eliminación arbitraria de una plataforma, ni se acumula más valor para los intermediarios centralizados que para los propios creadores, como ocurre actualmente en la Web2.
Gracias a la naturaleza transparente y descentralizada del ecosistema cripto, los datos y el contenido son propiedad de los usuarios y el dinero generado por el contenido fluye principalmente hacia los creadores. Por esto, las criptomonedas se diferencian significativamente de los sistemas tradicionales y tienen el potencial de construir aplicaciones en el futuro “que aún no se han imaginado hoy”.
Grayscale presenta los principales sectores del mundo crypto
En su informe, la compañía aprovechó para destacar los cinco sectores clave que impulsan la industria cripto, siendo estos el dinero, los contratos inteligentes, las finanzas, el consumo y la cultura y los servicios.
Como dinero, Bitcoin ofrece una alternativa sólida y segura para preservar el valor y el poder adquisitivo, especialmente en países en desarrollo que sufren de una alta inflación.
En el contexto de los contratos inteligentes, Grayscale destacó la solidez y la capacidad de Ethereum para crear un ecosistema de aplicaciones descentralizadas (DApps), caracterizado por el dinamismo y la excelencia, que abarca diferentes ámbitos, desde soluciones financieras, hasta juegos descentralizados, sistemas de identidad digital y mucho más.
Otro aspecto destacado de las criptomonedas en el informe de Grayscale es la accesibilidad que ofrecen a los usuarios para acceder a servicios financieros, como los préstamos.
Por otra parte, la firma señaló la disponibilidad global de los criptoactivos, que están abiertos las 24 horas del día a través de Internet, y cómo esto mejora la inclusión financiera, especialmente, para aquellos en zonas remotas donde el acceso al sistema bancario tradicional ha sido imposible.
En relación con la cultura y el consumo, los tokens no fungibles o NFT son un claro ejemplo de cómo la blockchain y las criptomonedas están aportando valor al sector cultural.
Finalmente, con relación a los servicios, Grayscale destacó el amplio ecosistema de productos, servicios, soluciones y herramientas que ofrecen las criptomonedas y que aumentan la funcionalidad de todo el criptosector.
“En esta era actual, tecnologías como blockchain están liderando esta disrupción, desbloqueando oportunidades para democratizar el acceso a las finanzas y la información, transfiriendo riqueza y desafiando las nociones tradicionales de propiedad”, puntualizó la compañía.
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