En el último podcast de Las Voces de Satoshi el CDO de Telefónica, Chema Alonso, trató, entre otras cosas, de cómo la ciberseguridad está evolucionando, influenciado por los últimos avances en IA y en robótica. ¿Pero qué pasa cuando nos atañe directamente como en las conversaciones del día a día de WhatsApp?
Tus chats en WhatsApp
Estas plataformas se declaran como totalmente seguras y privadas, aseguran que con el cifrado de extremo a extremo todo lo que se envía está protegido, pero Chema Alonso difirió de esto. «Si WhatsApp quisiera leer tus mensajes, lo haría», explicó. «La aplicación que encripta estos mensajes es de la propia plataforma, por lo que podría acceder sin problema». Alonso defendió que «la seguridad 100% no existe, si alguien cree que por utilizar una plataforma con cifrado de extremo a extremo nadie va a poder acceder a sus comunicaciones, no es verdad» . Puedes ver la entrevista completa aquí.
Brechas de seguridad en Meta
EL gigante de Mark Zuckerberg no es infranqueable, ya que no son pocas las brechas de seguridad que ha tenido la plataforma. Una de las más sonadas, fue el caso de Facebook de Cambridge Analytica. Un escándalo en el que se reveló que una empresa de consultoría política utilizó datos personales de millones de usuarios de Facebook sin su consentimiento, para crear perfiles psicológicos y dirigir anuncios políticos personalizados durante las elecciones presidenciales de EEUU en 2016.
La empresa obtuvo los datos a través de una app de prueba de personalidad que se descargó en Facebook y que recopiló información, no sólo sobre los usuarios que la usaron, sino también sobre sus amigos de Facebook, lo que permitió una recolección masiva de datos sin su consentimiento
Otro caso similar involucró a WhatsApp, propiedad de Facebook. En 2021, se descubrió que la empresa utilizó una política de privacidad engañosa para obligar a los usuarios a aceptar compartir sus datos con Facebook.
Esto permitió que Facebook recopilara información sobre los usuarios de WhatsApp, incluyendo su numero de teléfono, ubicación, contactos y datos de uso, lo que generó preocupaciones sobre la privacidad de los usuarios. Como resultado, muchos usuarios abandonaron WhatsApp en favor de apps de mensajería más seguras y privadas, como Signal y Telegram.