¿Qué relación existe entre las CBDC, las monedas digitales de los bancos centrales, y el patrón oro? ¿Se está recuperando la narrativa de este sistema que finalizó en 1971, dando lugar al dinero fiduciario? En el podcast ‘Las Voces de Satoshi’, el ínclito Jaume Vicent e Iván ‘El Sentencias’ Navascués, abordaron toda esta nueva vorágine económica que está comenzando.
En los últimos años, las CBDC han ganado popularidad entre los gobiernos y las instituciones financieras de todo el mundo. Estas monedas digitales son emitidas y respaldadas por el banco central de un país y se utilizan como medio de pago y almacenamiento de valor. Sin embargo, algunos se preguntan si hay alguna relación entre las CBDC y el patrón oro, como en ‘Las Voces de Satoshi’.
Por recordar, el patrón oro fue un sistema monetario utilizado en muchos países hasta la década de 1930, en el que el valor de la moneda estaba respaldado por una cantidad específica de oro. Este sistema fue abandonado en gran medida debido a su rigidez y la dificultad de mantener una oferta adecuada de oro para respaldar la moneda, y tuvo su final en 1971.
En contraste, las CBDC no están respaldadas por oro u otro activo físico. En cambio, su valor se basa en la confianza en la autoridad emisora y su capacidad para mantener una oferta adecuada de la moneda y controlar su valor. Aunque las CBDC no están directamente relacionadas con el patrón oro, sí que pueden verse algunas similitudes.
Por ejemplo, muchas personas creen que las CBDC podrían desempeñar un papel similar al del oro como activo de refugio seguro en momentos de crisis económica. Algunos han sugerido que las CBDC podrían ser respaldadas por activos como oro o plata para aumentar su estabilidad y valor.
Sin embargo, muchos economistas argumentan que las CBDC no necesitan estar respaldadas por oro o cualquier otro activo físico para mantener su valor y estabilidad. En cambio, argumentan que la capacidad del banco central para controlar la oferta de la moneda y mantener la confianza en su valor es suficiente para respaldar la moneda.