Buterin ha declarado en Twitter que los criptopagos son un gran impulso para los pagos internacionales, a organizaciones benéficas o dentro de países, pero que todavía se encuentran subestimados en comparación con los pagos con dinero FIAT.
Vitalik realizó estos comentarios en un hilo de Twitter este miércoles. En este hilo explicó que considera que las criptomonedas son resistentes a la censura, además de una mejor alternativa para realizar negocios internacionales, para donaciones o caridad y también para pagos dentro de los propios países en muchos casos.
Este punto de vista se apoya en la premisa de que las criptomonedas son una mejor alternativa a la hora de transferir dinero internacionalmente y para donaciones benéficas porque, cuando se realizan este tipo de transacciones con monedas fiduciarias los pagos internacionales suponen el pago de tarifas elevadas y además pueden tardar mucho tiempo en procesarse, por contra a lo que sucede con los criptopagos.
De hecho, la adopción de las criptomonedas en los pagos ha crecido en gran medida a nivel mundial, tal y cómo podemos revisar en diferentes informes como el realizado por la plataforma de datos PYMNTS sobre los pagos con criptomonedas en el que se evidenció que la empresas encuestadas con ingresos anuales elevados están adoptando los pagos con criptos para captar nuevos clientes o el informe de Deloitte que explicaba a principios de verano que la mayoría de comercios valoraban la implementación de los pagos con criptos en sus empresas en un futuro cercano.
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Por otro lado, las stable coins, un tipo de criptos diseñadas para vincularse a otros activos (como por ejemplo el dólar estadounidense), se han convertido actualmente en un medio de intercambio bastante utilizado, sobre todo si hablamos de países con economías emergentes.
Ahora bien, en el polo opuesto encontramos opiniones más negativas sobre el uso de las criptomonedas como medio de pago, tal y como introducía Buterin en su Tweet. Las objeciones más comunes hacen referencia a la volatilidad de los precios, la facilidad de uso y los riesgos regulatorios, además de las tarifas de transacción o los tiempos de procesamiento en algunas criptomonedas como Éter (ETH) o Bitcoin (BTC), que se espera puedan resolverse en el futuro con las nuevas soluciones y tecnologías que se irán implementando próximamente a corto y medio plazo.
