El Banco de Pagos Internacionales considera que el ecosistema DeFi puede ayudar a los reguladores a crear una regulación neutral, con un enfoque más eficiente para el desarrollo tecnológico.
En un documento donde analiza cómo incorporar la regulación en las finanzas descentralizadas (DeFi), el Banco de Pagos Internacionales (BIS) está apoyando la creación de un marco regulatorio neutral que no afecte la innovación y el desarrollo tecnológico.
El BIS, cuya principal función es fomentar la cooperación bancaria internacional, considera que el ecosistema DeFi puede encajar en la regulación existente, para minimizar los riesgos subyacentes en los mercados financieros al mismo tiempo que impulsa su evolución.
Como un ecosistema descentralizado, las finanzas DeFi promueven nuevas formas de transparencia y credibilidad de los datos. Esto ayudaría, según el banco, a reducir la necesidad de los reguladores de exigir a las empresas del ecosistema financiero de las criptomonedas que recopilen, verifiquen y entreguen datos activamente.
Según señala, su propuesta de aplicar una “supervisión incorporada” a las finanzas descentralizadas, ayudaría a resolver el conflicto al que se enfrentan las empresas cuando se les exige recopilar datos de los usuarios, que involucra, principalmente, la dificultad entre la disponibilidad de los datos, el coste de cumplimiento para la recopilación y verificación de dichos datos y la violación de los derechos de privacidad de los usuarios.
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No obstante, aunque la propuesta del BIS apoya la constitución de normativas neutrales que no afecten el desarrollo de las tecnologías financieras que aplican las DeFi, como la DLT, la criptocomunidad ha reaccionado ante el claro conflicto que existe entre la descentralización y el cumplimiento.
El cumplimiento en las finanzas descentralizadas
Sebastien Meunier, director de la firma de consultoría y servicios financieros Chappuis Halder & Co., señaló que las finanzas descentralizadas y el cumplimiento de regulaciones financieras no son compatibles.
“En efecto, puede ser descentralizado o puede cumplir con las regulaciones financieras, pero no puede hacer ambas cosas”, dijo el experto en su cuenta de Twitter, como respuesta a la propuesta del BIS, de mejorar la eficiencia del actual sistema a través de la incorporación de las DeFi a la supervisión.
Los reguladores financieros han estado explorando, desde el año pasado, formas de incorporar las DeFi a las regulaciones existentes, para aumentar el control y la supervisión dentro de este creciente ecosistema, que mantiene más de 107.000 millones de dólares en liquidez depositada de los usuarios al momento de esta edición, de acuerdo a los datos proporcionados por la plataforma DeFi Llama.
Gestión de los riesgos subyacentes en DeFi
La Comisión de Bolsas y Valores (SEC) de Estados Unidos ha sido uno de los primeros reguladores en señalar la necesidad de regular las finanzas descentralizadas. En agosto del año pasado, describió como el rápido crecimiento de este ecosistema financiero puede conllevar importantes riesgos para la estabilidad y la seguridad de los inversores. Debido a esto, el regulador indicó que se enfocaría en comprender qué está sucediendo dentro de este ecosistema gobernado por smart contracts.
La SEC anunció la contratación de la empresa AnChain.AI para crear nuevas herramientas de supervisión para las DeFi.
Asimismo, la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz, uno de los mayores inversores del mundo cripto, presentó en octubre una propuesta de regulación con el fin de ayudar al gobierno estadounidense a supervisar las finanzas descentralizadas.
Andreessen Horowitz señaló que actualmente estamos en el umbral de la tercera generación de Internet, la Web3, por lo que considera necesario formular nuevas políticas sobre activos digitales y la tecnología descentralizada, que permitan al sector privado y a los gobiernos experimentar y construir dentro de la nueva economía digital, con una adecuada gestión de los riesgos subyacentes.
Principios para la supervisión integrada de las DeFi
Para supervisar las DeFi, el BIS propone, en primer lugar, que el cumplimiento se realice por medio de la lectura de los datos registrados directamente en la tecnología de libro mayor distribuido (DLT). Esto a fin de reducir la carga administrativa para las empresas y aumentar la calidad, veracidad y velocidad de los datos disponibles para el ente supervisor.
Como principios básicos, la organización también establece que la supervisión integrada funcione sólo como parte de un marco normativo general, que esté respaldado por un sistema jurídico eficaz e instituciones de apoyo.
Asimismo, especificó, como segundo principio, que dicha supervisión pueda aplicarse a los mercados descentralizados que alcancen la finalidad económica. Además, indicó que esta debe diseñarse de forma tal que se considere el impacto que tendrán todas las acciones regulatorias en el mercado, a fin de permitir la creación de un consenso económico lo suficientemente robusto como para impedir cualquier intento de engaño al ente supervisor.
Por último, señaló que la supervisión integrada a las DeFi debe garantizar que el cumplimiento sea de bajo coste y en igualdad de condiciones tanto para las pequeñas como para las grandes empresas.
DeFi institucional
En marzo de este año, el BIS se unió al Programa de Activos Digitales de Cambridge (CDAP), que tiene como fin ayudar a los organismos gubernamentales y a las instituciones a explorar los casos de uso y el potencial de las nuevas finanzas que se construyen en la blockchain.
Por medio de CDAP, las organizaciones gubernamentales y los reguladores pueden acceder a datos empíricos para profundizar en la criptoindustria y mejorar su enfoque regulatorio.
Una de las mayores preocupaciones que tienen los reguladores en relación a las criptomonedas tiene que ver con los riesgos de delitos financieros y otras actividades ilícitas.
En su documento, la organización bancaria señala que el auge de las criptomonedas ha hecho crecer el riesgo de evasión de las regulaciones y normativas vigentes; especialmente, de aquellas relacionadas a la lucha contra el lavado de dinero (AML) y el blanqueo de capitales.
Ante los posibles riesgos, algunos protocolos de las finanzas descentralizadas, como Aave, han optado por lanzar versiones adaptadas a las necesidades de las empresas y los reguladores, para impulsar la entrada institucional al ecosistema financiero descentralizado de forma confiable.
Aave Pro, por ejemplo, es una herramienta DeFi institucional del protocolo de préstamos Aave, que integra controles de Conozca a su Cliente (KYC) para permitir que solo las empresas que hayan cumplido con las verificaciones correspondientes puedan tener acceso a sus servicios financieros en la cadena de bloques.
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