España cuenta con una nueva casilla en la Renta para incluir las criptomonedas, por lo que es importante saber cómo se declaran y quiénes tienen que pagar por ellas.
Alrededor de siete millones de contribuyentes tendrán que incluir las criptomonedas en sus declaraciones de la Renta por primera vez en la historia. Este año, también se ha creado un nuevo tramo, el sexto, para aquellas rentas anuales que superen los 300.000 euros, que tendrán un tipo impositivo del 47%.
Por primera vez, las criptomonedas tendrán que ser incluidas en las declaraciones de más de 7 millones de españoles. Este año, la declaración de la Renta estrena una nueva casilla, la 46, específica para identificar los saldos de criptomonedas.
Pero, ¿es necesario incluir las criptomonedas en la declaración del IRPF? Sí, pero solo tendrán que hacerlo aquellos que las hayan vendido o intercambiado a lo largo de 2021, y hayan obtenido unas ganancias superiores a los 1.000 euros con ellas. En el caso de haber generado pérdidas, no será necesario declararlas, aunque los expertos aconsejan hacerlo, ya que podrían compensarse en el futuro.
¿Qué pasa si no las incluimos en la declaración? En función de lo descrito en el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero del 2021, la posible sanción por deuda tributaria puede alcanzar hasta el 150% del valor.
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¿Cómo tributan las criptomonedas en España?
Al estar obligados a tributar sobre las ganancias, las criptomonedas también se dividen en varios tramos. Los primeros, hasta 6.000 euros, solo pagan un 19%; de 6.001 a 50.000 euros pagan un 21%; desde 50.001 a 200.000 euros, se debe pagar un 23% y, a partir de 200.001 euros, el importe será del 26%.
¿Y si hemos perdido dinero? Si al vender las criptomonedas hemos perdido dinero, lo podremos compensar con las ganancias derivadas de otras transmisiones hasta un 25% con respecto al rendimiento de capital.
¿Cómo incluímos las criptomonedas en la declaración de la Renta?
Las criptomonedas deberán incluirse en el apartado genérico “Demás bienes y derechos de contenido económico”, en el borrador de la declaración del Impuesto sobre el Patrimonio (IP, modelo D-714), en la casilla 46, que lleva por título “Saldos en monedas virtuales”.
En esta casilla, tendremos que rellenar los campos: porcentaje de la titularidad, denominación o tipo de moneda virtual, número de unidades y valor en euros.
Como ya hemos explicado, solo hay que declarar cuando se haya producido una venta efectiva o se hayan generado beneficios, ya sea por venta o por rendimientos, sin importar la vía por la que se han obtenido estas ganancias.
¿Cómo funciona la regulación de criptomonedas en España?
Por ahora, en España no existe ninguna regulación específica para las criptomonedas, sino que estas se integran dentro del mismo tratamiento fiscal que tienen las ganancias y pérdidas patrimoniales. Dentro de este tratamiento fiscal, también se encuadran las pérdidas y beneficios obtenidos con la compra o venta de NFT.
Por otra parte, la minería de criptomonedas debería declararse como una actividad económica, por lo que las cantidades percibidas deberán ser declaradas como ingresos derivados de la actividad.
En el caso de los NFTs, las compañías que gestionan este tipo de activos deberán informar sobre esta actividad a las autoridades.
La fecha límite para presentar la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y del Patrimonio es el 30 de junio de 2022.
Si tienes dudas sobre cómo incluir las criptomonedas en la declaración de la Renta, te invitamos a consultar el curso de tributación e impuestos de Bitcoin y otras criptomonedas, donde encontrarás toda la información que necesitas sobre este tema.