Los ordinals generaron un volumen de ventas de $18,5 millones de dólares en la última semana, según los datos de la plataforma CryptoSlam.
Las inscripciones ordinals en la blockchain de Bitcoin, que son el equivalente a los tokens NFT en otras cadenas de bloques, siguen atrayendo el interés de los comerciantes en este espacio.
Según los datos consultados en la plataforma CryptoSlam, que monitorea el movimiento y las operaciones con los tokens NFT, los ordinals vendieron $18,5 millones de dólares la semana pasada, posicionándose como la principal colección de NFTs del mercado.
Los datos también exponen que la actividad comercial de NFTs en la blockchain de Bitcoin ha sido superior a la de Ethereum en los últimos 7 días. En este periodo, las ventas de NFTs en Bitcoin superaron los $45 millones de dólares, mientras que en Ethereum totalizaron $38,5 millones de dólares.
Fuente: CryptoSlam
Si bien, Ethereum sigue liderando el mercado NFT, en términos de volumen total de ventas de tokens no fungibles, otras cadenas de bloques están ganando popularidad en el espacio. En el caso de Bitcoin, la blockchain ha destacado por ofrecer la posibilidad de inscribir o acuñar NFTs directamente en la cadena de bloques.
Más de $1.000 millones en ventas
Como una de las colecciones de NFT más exitosas del mercado, los ordinals acuñados en la blockchain de Bitcoin han generado más de $1.000 millones de dólares en volumen de ventas desde su lanzamiento, hace poco más de un año.
El ordinal más caro vendido hasta ahora ha sido el Uncategorized Ordinals #145fdb…9dc3i0, que se vendió el 10 de mayo de 2023 por 35 BTC, valorados en ese momento en unos $967.000 dólares.
Otros 4 ordinals se han vendido con un precio superior a los $800.000 dólares cada uno, demostrando la popularidad de estos activos digitales inscritos en Bitcoin entre coleccionistas y comerciantes de tokens no fungibles.
¿Por qué se han vuelto tan populares los Ordinals?
Los ordinals son un protocolo de tokens NFT relativamente nuevo, en comparación con otros como los CryptoPunks, que nacieron en Ethereum en 2017. Sin embargo, en la actualidad, estos activos digitales se han convertido en algo más que simples tokens no fungibles. Como se mencionó, los ordinals permiten inscribir contenido digital directamente en la cadena de bloques de Bitcoin, utilizando los satoshis, lo que ha dado lugar a nuevas funcionalidades y casos de uso para esta red blockchain.
Antes de los ordinals, Bitcoin era usada como una red para la transferencia de valor global, mientras que otros usos de la blockchain, como el desarrollo de contratos inteligentes y la acuñación y comercio de criptocoleccionables, eran asignados a otras redes como Ethereum. No obstante, la llegada de este protocolo supuso un cambio sustancial para Bitcoin, ampliando su utilidad y funcionalidad.
A través de los ordinals, los desarrolladores y usuarios han volcado en Bitcoin desde imágenes hasta videojuegos. El protocolo también ha dado lugar a la creación de otros tokens y a la tokenización de activos en esta cadena de bloques, desde stablecoins hasta security tokens, desbloqueando el potencial de la red en el sector de las finanzas descentralizadas (DeFi). También han supuesto un incremento sustancial en los ingresos de los mineros de la red, que han ganado más de $400 millones de dólares en tarifas de comisión con las transacciones de este protocolo.
Sin embargo, aunque los ordinals representan una innovación para la blockchain de Bitcoin, el protocolo también ha despertado preocupaciones entre la criptocomunidad, debido a la escalabilidad de la misma. En los picos de actividad, estas inscripciones han colapsado la red, elevando significativamente las tarifas de comisión para los usuarios.
